Notimex/ La Voz de Michoacán Ciudad de México. Un nuevo estudio reveló que la sonda espacial Rosetta de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés), detectó signos de un arco de choque en plena formación en el cometa 67P/Churiumov-Guerasimenko. Contrario a lo que se pensaba sobre los primeros datos, Rosetta atravesó de forma directa el “arco de choque” en varias ocasiones, antes y después de que el cometa alcanzara el perihelio, permitiendo a la sonda realizar mediciones en el sitio de la porción del espacio. https://twitter.com/ObservatorioUAM/status/1010929745654108160 La ESA explica que los cometas permiten a los científicos estudiar el plasma, un estado caliente y gaseoso de la materia, la cual se encuentra en el Sistema Solar en forma de viento solar, un flujo constante de partículas expulsadas por el Sol. De este modo, cuando el viento solar pasa junto a objetos como planetas o cuerpos menores, primero impacta con lo que se conoce como arco de choque, este fenómeno se podría comparar con la onda formada alrededor de la proa de un barco mientras navega en aguas intranquilas. https://twitter.com/yosolea/status/988722119298121729 Este tipo de fenómenos también han sido observados alrededor de cometas como Halley. Los fenómenos de plasma varían conforme el medio interactúa con el entorno circundante, cambian de tamaño, forma y la naturaleza de estructuras como los arcos de choque a lo largo del tiempo. Durante los dos años del estudio al cometa 67P/Churiumov-Guerasimenko, Rosetta buscó los signos de un “arco de choque” “Buscábamos un arco de choque típico en la zona donde se podría esperar uno, lejos del núcleo del cometa, pero no encontramos nada, llegamos a la conclusión de que Rosetta no había sido capaz de detectarlo”, dijo Herbert Gunell, uno de los dos científicos del estudio. Sin embargo, explicó que al parecer la sonda sí descubrió este fenómeno, el cual se encontraba en sus primeras etapas.