Notimex/La Voz de Michoacán Ciudad de México. Coloridas artesanías mexicanas provenientes del Estado de Tamaulipas engalanan varias salas de los Museos Vaticanos y serán admiradas por cientos de miles de visitantes que recorrerán esas galerías en estas fiestas decembrinas. Flores de sotol realizadas con yute, calabazas secas talladas, cañas finamente adornadas y esferas realizadas con cuerdas de diversos colores, fueron traídas para adornar el árbol de Navidad en el ingreso del museo papal. A pocos metros fueron ubicados grandes paneles que forman una muestra fotográfica con paisajes e imágenes típicas de la cultura de Tamaulipas, como parte de una muestra que acompaña los adornos navideños. Además, dos nacimientos monumentales también fueron transportados hasta la Santa Sede, uno para adornar el vestíbulo de los mismos museos, y el otro para ser colocado en el escenario central del Aula Pablo VI, la más grande sala de audiencias del Vaticano. Uno de los nacimientos lleva motivos de tradición mariana, el otro está inspirado en la Capilla del Chorrito, un templo muy popular del municipio de Hidalgo y construido sobre unas rocas donde feligreses aseguran haber visto la aparición de la Virgen de Guadalupe. Asimismo, los árboles han sido decorados con decenas de adornos con formas de flores de zotol, de huajes, además de listones y esferas pintadas con grecas y otros motivos. Todo esto como parte de la manifestación “Navidad mexicana en el Vaticano”, que todos los diciembres desde hace 11 años trae hasta el centro de la cristiandad los colores y los sabores de las diferentes regiones de ese país. Por eso, un nutrido grupo de tamaulipecos llegó esta semana hasta Roma para participar de las actividades con motivo de la muestra, que incluyeron una recepción con comida típica y la participación en la audiencia pública del Papa Francisco. Al mismo tiempo, dentro del mismo Museo Vaticano, artesanías realizadas por creadores tamaulipecos fueron colocadas en una especial vitrina para ser ofrecida a los visitantes, quienes podrán adquirir las piezas mexicanas que llevan, también, el escudo de la Santa Sede. Esto como parte de la iniciativa “Manos del mundo en el Vaticano”, que permite a los artesanos mexicanos vender sus productos en ese especial escaparate y todo lo recaudado es entregado a las comunidades de origen. Todos los adornos tamaulipecos permanecerán tanto en el Aula Pablo VI como en los museos papales hasta el próximo 2 de febrero.