AP/ La Voz de Michoacán Estados Unidos. La Casa Blanca el martes parecía distanciarse de su amenaza de forzar un cierre parcial del gobierno a menos que el Congreso le dé los fondos para construir una muralla en la frontera con México. “Hay otras maneras” de obtener 5.000 millones de dólares para la construcción del muro, que fue promesa central del presidente Donald Trump durante su campaña, declaró la vocera presidencial Sarah Huckabee Sanders. Es el primer indicio de que la Casa Blanca podría estar cediendo en el impasse en momentos en que se aproxima el plazo del viernes para financiar al gobierno. “A fin y al cabo, no queremos cerrar el gobierno, lo que queremos es cerrar la inmigración ilegal en la frontera”, dijo Sanders al canal Fox News. La exigencia de Trump de 5.000 millones de dólares es mucho más que los 1.300 millones ofrecidos por los demócratas, e incluso esa cifra no es realmente para un muro sino para fortalecer otras medidas de seguridad y vigilancia en la frontera. https://youtu.be/Q-TzACaNMPA Sanders habló de una propuesta, probablemente la del presupuesto del Senado para el Departamento de Seguridad nacional, que prevé 26.000 millones de dólares, incluyendo 1.600 millones para cercas y otras barreras en la frontera. Fue aprobada por una comisión legislativa a mediados de año, con votos de ambos partidos. “Esa es una medida que podríamos respaldar”, dijo Sanders, siempre y cuando incluya otras medidas como el uso de fondos de defensa para seguridad fronteriza. No quedaba claro qué otros fondos podría usar el gobierno para financiar el muro. Cuando se le preguntó sobre la posibilidad de usar fondos de las fuerzas armadas, Sanders respondió: "Ciertamente hay varias alternativas de financiación que hemos identificado, que podemos usar en combinación con el dinero que sea aprobado por el Congreso para poder llegar a los 5.000 millones de dólares que el presidente necesita para proteger nuestras fronteras”. El estancamiento amenaza con provocar un cierre parcial del gobierno en una confrontación que se hecho cada vez más común en Washington. No siempre fue así. La Cámara de Representantes y el Senado solían aprobar iniciativas anuales de presupuesto, y luego el presidente las promulgaba. Pero en los últimos años, la posibilidad de una parálisis en el gobierno se ha convertido en algo tan rutinario que crea la interrogante: ¿Han perdido su poder estos cierres de gobierno como arma de negociación? Un cierre parcial el viernes a medianoche podría interrumpir las operaciones del gobierno y dejar cesantes a miles de empleados federales, o trabajando sin pago durante la temporada navideña. El costo probablemente sería de miles de millones de dólares. Trump sostenía reuniones con su equipo y estaba siendo informado sobre las conversaciones, dijo Sanders. Trump también tuiteó el lunes para seguir presionando. El presidente insiste en asignar 5.000 millones de dólares para el muro en la frontera con México, pero carece de los votos necesarios en el Congreso para obtenerlos, aunque los republicanos son mayoría. No está claro cuántos congresistas republicanos, a solo unas semanas de que cedan el control de la cámara baja a los demócratas, se presentarán a mediados de semana para la posible votación. Muchos de ellos dicen que lograr un acuerdo depende de Trump y los demócratas. El líder de la bancada mayoritaria Mitch McConnell inició la sesión de la cámara alta el lunes con la esperanza de encontrar un "espíritu de colaboración bipartidista" que permita que el Congreso termine su trabajo. "Necesitamos hacer una inversión sustancial en la integridad de nuestra frontera", dijo McConnell. "Y tenemos que cerrar el proceso de asignación de fondos de este año". Entre tanto, más de 80.000 empleados federales enfrentan un futuro incierto. La disputa podría afectar a nueve de 15 dependencias federales y docenas de agencias, incluyendo los departamentos de Seguridad Nacional, Transporte, Interior, Agricultura, Estado y Justicia, así como los parques nacionales y bosques.