Notimex / La Voz de Michoacán Tokio. Japón decidió retirarse de la Comisión Ballenera Internacional (IWC, por sus siglas en inglés) para poder en un futuro reanudar la caza comercial, provocando la condena inmediata de grupos ambientalistas de Australia y Nueva Zelanda. La determinación japonesa busca “reanudar la caza comercial por primera vez en unos 30 años”, revelaron este jueves fuentes gubernamentales, según un reporte de la agencia de noticias Kyodo. El anuncio oficial a la IWC se prevé que ocurra la próxima semana, conforme a las reglas de la Comisión de que el retiro de cualquiera de sus miembros debe notificarse a más tardar el 1 de enero de cada año, a fin de que su retiro entre en vigencia el 30 de junio siguiente. Si bien, Japón detuvo la caza comercial en línea con una moratoria adoptada en 1982 por la IWC, desde 1987 ha atrapado ballenas para lo que denomina "investigación científica", una práctica que ha sido fuertemente criticada internacionalmente. Desde hace varios años, Japón ha buscado reanudar la caza comercial de especies relativamente abundantes, como las ballenas minke, aunque sus intenciones siempre han sido obstaculizadas por varios países, incluidos Australia y Nueva Zelanda. En 2007, Japón sugirió que podría retirarse de la IWC, en protesta por la prohibición de la caza comercial de ballenas, aunque más tarde fue persuadido por Estados Unidos y otros países para permanecer en la organización, a la que se unió en 1951. La IWC se estableció en 1948 en virtud del Convenio internacional para la regulación de la caza de ballenas para conservar esos cetáceos y realizar el "desarrollo ordenado de la industria ballenera". Es poco probable que Japón capture ballenas comercialmente en el océano Antártico, ya que todas las actividades para la caza de ballenas están limitadas en los mares cercanos, así como su zona económica exclusiva. Sin embargo, grupos ambientalistas de Australia y Nueva Zelanda criticaron este jueves de inmediato los planes de Japón por considerarlos un paso muy peligroso.