Héctor Jiménez/La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Más de ocho años después de que se anunció el “Plan Luz”, poco queda de ese programa que pretendía proyectar a Morelia como una ciudad iluminada con los más altos estándares internacionales. Hoyos en las banquetas, lámparas fundidas e instalaciones canceladas con concreto hidráulico, son el saldo con el que turistas y visitantes se encuentran a su paso en el centro de la ciudad. Ahora, autoridades municipales buscan que la iniciativa privada aporta donaciones para corregir este problema. El Plan Luz costó 130 millones de pesos durante varios años, fueron como ocho años del Plan Luz, lo más caro fue la parte del proyecto, que lo hizo una empresa de Francia. La parte la obra civil se hizo y todo eso se pagó. Lo que hay que hacer ahora prácticamente es cambiar los focos, es nada respecto a la inversión inicial”, explicó en entrevista con medios, el secretario de turismo de Morelia, Roberto Monroy García. A finales de noviembre de 2018, La Voz de Michoacán reportó que parte de la infraestructura de la iluminación a nivel de piso de diversos edificios del centro histórico de Morelia se había convertido en obstáculos para los peatones. Mientras transitan por el centro histórico de la ciudad, turistas y morelianos se encuentran con lámparas fundidas e instalaciones canceladas con concreto hidráulico en las plazas y las banquetas. Tan solo en la calle Santiago Tapia, en las inmediaciones del Jardín de La Rosas, se detectaron 13 lámparas rotas, que se habían convertido en hoyos de hasta 30 centímetros de profundidad en esta transitada zona. En la calle Allende, detrás de la Catedral, también se ubicaron lámparas faltantes, así como elementos fundidos en plazas y otras calles principales. Al reiterar que las inversiones que se requieren actualmente son menores a los millones de pesos invertidos durante los ocho años del programa, Roberto Monroy detalló que “En el templo de San Agustín costó 195 mil pesos comprar los focos, ya no costó millones, y eso lo pagó un privado. Lo que estamos viendo ahora es el acercamiento con quienes son dueños de los edificios para que nos echen la mano. El municipio debe poner la mano de obra, con alumbrado público, y algunos elementos que puedan necesitarse, pero la lámpara será aportación de los particulares”. Ahondó en que ya se han hecho los acercamientos para que el clero e instituciones educativas, así como el gobierno estatal y municipal, hagan las aportaciones correspondientes a los insumos que requiere la iluminación de sus respectivos inmuebles, mientras que la mano de obra de las labores será realizada por el ayuntamiento de Morelia, a través de la secretaría de servicios públicos municipales. “La Catedral está prácticamente lista, ahí no nos costó nada porque lo platicamos con el contratista que había hecho la obra anterior del cambio de colores; está por entregarse, le faltan solo unos detalles todavía. San Agustín también ya está iluminado. No lo habíamos hecho antes por la época navideña, pero vamos a empezar con la plaza de armas que es el siguiente inmueble”, adelantó el funcionario municipal, quien además afirmó que la totalidad de las reparaciones deben culminarse este año.
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