Jorge Manzo, Juan Bustos/La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Es probable que el 8 de enero “haya humo blanco” en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) y la Comisión de Rectoría defina quién será el sucesor de Medardo Serna González. Este año cumple 102 años la institución que le da cobijo a 55 mil estudiantes en su oferta académica, sin embargo, el déficit financiero sigue por encima de los mil millones de pesos, provocando dificultades de maniobras. El 9 de enero rendirá protesta el rector número 48 de la máxima casa de estudios y hasta el momento por lo menos una veintena de perfiles han alzado la mano buscando ser considerados por el órgano colegiado que toma la decisión. El sucesor de Serna González tendrá una tarea compleja, derivado de la falta de recursos que ha encendido una serie de conflictos político sindicales. Recientemente el actual rector recordó la falta de recursos para los pagos de los trabajadores. Los contrastes de la UMSNH Casi el 96% de los programas educativos cuentan con acreditación de calidad, cuyo mérito ha sido reconocido por la Secretaría de Educación Pública. En 2007, hace 11 años, se logró la primera certificación. La institución está por encima de la media nacional, pues otras universidades apenas cuentan con el 25 por ciento de sus esquemas con acreditaciones por órganos externos. Ése no será problema para el próximo rector; en este punto tendrá que darle seguimiento a lo que se ha alcanzado, y acelerar el paso en las carreras de reciente creación que no han iniciado los procesos. Ingeniería Química fue la primera que logró cumplir con los estándares de calidad. El mayor logro se dio cuando la Facultad de Medicina alcanzó esa certificación. Especialistas coinciden en que la Rectoría se ha enfocado en resolver temas de carácter administrativo, en vez de atender asuntos académicos. Durante el rectorado, Medardo Serna González gran parte del tiempo se ha dedicado a “peregrinar” ante las dependencias federales y estatales buscando recursos adicionales para subsanar el déficit, sin embargo, no se ha logrado derivado de que otras instituciones están igual o peor. La última gestión que concretó el rector Serna González ascendió a los 500 millones de pesos para cubrir parte de los pendientes que se venían arrastrando con los trabajadores; lo consiguieron con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Esto no correspondió a ningún tipo de anticipo, como lo que apenas se lograron en la gestión de Enrique Peña Nieto, pese a que Salvador Jara Guerrero fue subsecretario de Educación Superior. Este último, entre 2011 y 2014 fue su rector y en esa época comenzó la crisis. La fuerza del sindicalismo Los sindicatos juegan un papel protagónico en la gobernabilidad de la Casa de Hidalgo. Ellos, se han convertido en un verdadero contrapeso y han encabezado arengas producto de los inconvenientes que han sostenido con la autoridad por la falta de pagos e incumplimiento de compromisos. Pero también han sido los que han impedido una reforma a la Ley Orgánica. Ellos aseguran que están dispuestos a que se revise el sistema de pensiones y jubilaciones, pero que también desaparezca o modifique la forma de operar de la Comisión de Rectoría. En este punto, especialistas y autoridades han advertido que si no se modifica el régimen la Casa de Hidalgo estará en la quiebra. Pero no es lo único que pega a la institución, sino que también requiere un mejor presupuesto anual por alumno, reconocimiento a plantillas y prestaciones no reconocidas, así como aportaciones para el fondo de pensiones y jubilaciones. Hay otras prestaciones que no están reconocidas por la SEP, pero que sí son cubiertas por la institución, lo que provoca que vaya creciendo el boquete financiero. Por lo menos son 800 millones de pesos los que al año entrega la Universidad Michoacana a jubilaciones. En este punto, el Gobierno de la República llegó a externar que no sólo es enviar recursos, sino también que las instituciones deben hacer esfuerzos en materia de austeridad. En 2017 lanzó un plan para racionalizar el recurso que contemplaron 19 acciones. El Consejo Universitario presentó una propuesta de reforma a la Ley Orgánica en donde se estableció que no se modificarían los derechos adquiridos para quienes actualmente están pensiones o jubilados; tampoco variarán las condiciones y derechos para trabajadores académicos y administrativos en activo con 25 años o más en servicio, mientras que para los que tienen menos tienen laborando se consensuará la conveniencia de hacer o no adecuaciones individuales. En un cuarto punto se establecía sobre la adopción del nuevo esquema de Jubilaciones y Pensiones será para quienes de manera posterior a la aprobación de las modificaciones sean contratados como docentes, personal administrativo o manual. Para recoger todas estas propuestas se llevaron a cabo foros, en donde los sindicatos hicieron hasta lo imposible para evitar que se llevaran a cabo. Aún y con este programa, todo apunta a que quedará como “letra muerta”. Los perfiles que no quedarán Adentro, en la Comisión de Rectoría, todo apunta a que se ha amarrado una posición clara respecto al próximo jefe de la Universidad Michoacana. Aseguran que no le darán el voto de confianza a ningún perfil que mantenga vínculos o lazos con Medardo Serna González o Salvador Jara Guerrero, pues aseguran que ellos dos han sido los responsables de la crisis que ha vivido la institución. Los sindicatos mantienen la misma postura y aseguran que no se va a permitir que llegue un perfil con estas características. Fernando Juárez Aranda, quien entre 1979 y 1983 fue rector, es quien encabeza el órgano. Él en varias ocasiones ha defendido su permanencia a fin de evitar que deje de lado su esencia la institución. La consejera estudiante e integrante de la comisión renunció a la misma hace unas semanas. Lo integran también los exrectores Leonel Muñoz, Cuauhtémoc Olmedo, Salvador Galván, Jaime Hernández. En tanto, el profesor decano es Jorge Mendoza; el director con más antigüedad es José de Jesús Padilla, y el alumno con mejor promedio es Paolo Estefano Punzo. De acuerdo con la Ley Orgánica de la UMSNH, la Comisión, integrada por ocho miembros, de los cuales cinco serán exrectores que residan en esta entidad, elegidos para el efecto, a mayoría de votos, por ellos mismos. De los tres miembros restantes, uno será el decano de los directores de las Escuelas, Facultades e Institutos, otro será el decano de los profesores en activo, y el tercero será el estudiante que, siendo consejero universitario, tenga el más alto promedio de calificaciones en el año lectivo próximo anterior. Los favoritos El gobernador Silvano Aureoles Conejo afirmó que él no tiene ningún perfil favorito para que quede al frente de la Universidad Michoacana. Si bien hay una buena relación con la institución, se han registrado “jaloneos” derivado de los “coqueteos” de la actual rectoría con el partido Morena, lo que habría provocado irritación. En la propia institución hay voces que advierten que el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, el Morena, buscará proponer a un candidato, con quien tenderían lazos para que a la Universidad lleguen recursos adicionales y el apoyo que requiere para salir del bache financiero. En tanto, el propio Gobierno del Estado también “cobijaría” una propuesta. Mario Teodoro Ramírez Covián, quien por tercera ocasión buscará el espacio, sería la carta que perfilarían afines a López Obrador, por su cercanía con el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano. Él actualmente es director de la Facultad de Investigaciones Filosóficas. Voces consultadas al interior de la Universidad Michoacana afirman que el perfil natural que debería asumir la Rectoría debería ser Ireri Suazo Ortuño, titular de la Coordinación de Investigación Científica. Sin embargo, no se ha desmarcado de Serna González, y esto podría provocarle animadversión. En tanto, aseguran que es predecible que Salvador García Espinoza sea la carta que de inmediato será desechada. Actualmente es secretario general. Entre las propuestas De acuerdo con lo que ha publicado La Voz de Michoacán, en el proyecto de Salvador García, actual secretario General, el principio de su proyecto se basa en que la esencia institucional radica en su carácter educativo. Detalló que uno de los elementos centrales es incrementar la cobertura educativa a través de nuevas licenciaturas con total pertinencia con sectores estratégicos del desarrollo en Michoacán, por lo cual se contempla una amplia vinculación con los sectores productivos. Subrayó la necesidad de adelgazar la estructura administrativa universitaria acorde a la realidad financiera, fortalecer la transparencia y rendición de cuentas en todos los niveles. En el caso, de Ireri Suazo Ortuño, la actual coordinadora de la Investigación Científica de la actual Administración, resume sus ejes de trabajo en lograr la estabilidad financiera de la UMSNH, seguir consolidándola en su calidad académica, científica y tecnológica. Asimismo la investigadora coincidió la necesidad de ampliar la cobertura educativa, incorporando las nuevas tecnologías de la comunicación, asimismo garantizar la transparencia y el uso eficiente de los recursos de la Universidad, coadyuvar con los gobiernos estatal y federal en el desarrollo de la sociedad. Para, el exsecretario de Finanzas estatal, Miguel López Miranda de manera fundamental considera la autonomía y la viabilidad financiera como esencial de su proyecto. La problemática más apremiante de la Universidad es su viabilidad financiera, sin embargo, esta solo es un reto coyuntural que se presenta por la falta de atención a sus problemas estructurales en ese tema, pero es en el área de desarrollo académico donde debemos de atender los retos”. El investigador de la Facultad de Contaduría detalló en su proyecto que estrategia que plantee el establecimiento de un régimen financiero que proporcione viabilidad al esquema pensionario de los jubilados, de los trabajadores actuales y futuros de la Universidad. Para el director de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, Héctor Chávez Gutiérrez, su proyecto gira en torno a la agilización de la sistematización de tareas, al realizar los cambios necesarios para afianzar un esquema de administración que responda a las necesidades reales de sistematización de las tareas, para así optimizar todos los recursos con que cuenta la UMSNH. Otro elemento es la armonización contable, seguiremos dando cumplimiento a cabalidad a las disposiciones de establecidas en la Ley de Contabilidad Gubernamental, por un lado; pero también para permitir a la Comunidad como usuarios de la información, “interpretaremos y analizaremos correctamente los que pasa contable y administrativamente” En el caso, del director de la Facultad de Odontología, Alejandro Larios Trujillo el candidato más joven consideró que el eje en torno a la transparencia y la rendición de cuentas, “este eje permeara a los otros ejes con esto uno puede comenzar gestiones ante los ordenes de gobierno”. Subrayó que tiene propuestas definidas en torno al tema de pensiones de la Casa de Halago donde coincide en la necesidad de establecer un fondo de aportaciones del os trabajadores, pero partiendo del acuerdo con los trabajadores. Para el director de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, Jorge Arturo Arana Sandoval, coincidió en elementos de la necesidad de transparencia, pero sobre todo de la articulación con todos los sectores universitarios superar temas como los financieros. Indicó que de igual forma en su experiencia como director de la Facultad, pero además de participar en proyectos agropecuarios del estado, le da experiencia en la gestión y consideró que en efecto que ya hay un diagnostico amplio de los desafíos de la Universidad y lo que se requieren son las acciones concretas. Consideró que si bien hace poco más de un año fue electo director, se considera listo para asumir la responsabilidad en términos de que muchos de los proyectos que se presentan ya lo ha hecho en anteriores administraciones. En tanto, Ramiro Peña Díaz catedrático de la Facultad de Derecho, con amplia experiencia en el sector público y con un perfil político que permita superar los actuales diferendos entre el gobierno estatal y la administración universitaria se considera una opción viable. Subrayó que de igual manera una de las propuestas centrales es poder gestionar ante gobierno estatales como los de Guanajuato, Guerrero y Chiapas que tienen estudiantes en Michoacán puedan aportar recursos para el sostenimiento de los jóvenes que buscan y encuentran espacios en la Universidad. En tanto, para Teodoro Ramírez, la Universidad Michoacana necesita un rector, no un gerente, alguien que rija, que oriente y conduzca el desarrollo de la Universidad. El fundador del Instituto de Investigaciones Filosóficas “Luis Villoro” hace hincapié en que se está confundiendo la situación “porque se está convocando para ser rector y no para ser secretario administrativo o tesorero". El rector es quien necesita un gestor y un buen equipo, y es a quien le corresponde ver quienes pueden ser los mejores perfiles para esos puestos”, aseveró.