Notimex/La Voz de Michoacán Siria. Save the Children advirtió hoy que al menos 11 mil niños sirios enfrentan una situación desesperada este invierno debido a que repentinas inundaciones en los campamentos de desplazados en la provincia de Idlib, noroeste de Siria, han empeorado las graves condiciones en que viven. La organización indicó que las condiciones “son miserables y peligrosas para miles de niños que viven en tiendas de campañas endebles y en inmuebles a medio construir, sin ventanas ni puertas”, por lo que pidió apoyo urgente para salvar a los menores expuestos a enfermedades y bajas temperaturas. En un reporte, Save the Children enfatizó que los informes sobre enfermedades están aumentando y las familias en las zonas más afectadas están quedando aisladas del mundo exterior, incapaces de salir de los campamentos para acceder a los centros de salud. Además, enfrentan mayores riesgos de morir por congelamiento en este invierno, ya que 1.5 millones de personas fueron desplazadas en el último año, por lo que el refugio, las mantas y el combustible para calefacción escasean en los campamentos, puntualizó. Señaló que el aumento de la violencia entre los grupos armados en las últimas semanas ha complicado los esfuerzos de socorro en algunas áreas, incluida la distribución de tiendas de campaña y mantas a las familias que están sin refugio a temperaturas por debajo de los cero grados. El conflicto en Siria, que inició en marzo de 2011, ha obligado a un gran número de personas a huir hacia y dentro de Idlib, provincia que tiene una de las concentraciones más densas de desplazados internos en el mundo, con 317 campamentos y refugios, refirió. El informe cita testimonios de niños desplazados que relatan las condiciones en los campamentos, algunos de los cuales describen que duermen en el piso, que sufren mucho frío por las noches, y que cuando llegaron las inundaciones debieron llevar, con sus propios recursos, sus tiendas a tierras más altas. Las condiciones en campamentos y asentamientos donde viven los niños son miserables, sufren temperaturas bajo cero con la protección más básica”, lamentó la directora de Respuesta de Save the Children, Sonia Khush, aseveró que los niños desnutridos y los jóvenes son más vulnerables a las enfermedades. Afirmó que los desplazados a menudo sufren enfermedades que florecen en condiciones de vida sucias y abarrotadas, como infecciones de oídos, ojos y vías respiratorias, aunque también de anemia debido a que los niños y las mujeres embarazadas no tienen acceso a alimentos nutritivos. Por ello es que resulta preocupante el reciente aumento de la violencia en Idlib, pues ha tenido un impacto inmediato en los más vulnerables, dijo la organización y resaltó en ese sentido la importancia de la zona desmilitarizada establecida por Rusia y Turquía en 2018, que ha impedido una gran ofensiva militar. Es vital que ese acuerdo se aplique completamente. Cualquier escalada en el conflicto llevará a que miles de familias más se vean obligadas a huir”, apuntó Khush y destacó que los niños están “aterrorizados ante la perspectiva de más violencia y desplazamiento”. Necesitamos urgentemente ampliar el apoyo para salvar la vida de niños y familias que enfrentan un duro invierno en Idlib y en otras partes de Siria”, dijo y pidió a las partes en conflicto que trabajen juntas para alcanzar una solución negociada a la crisis que evite que más niños en esa provincia sufran más.