Evelin Galindo / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. La informalidad en el estado de Michoacán , aporta el 34 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y un 27 por ciento en la esfera nacional. Siete de cada 10 empresas en la entidad, han optado por estar fuera de las condiciones de formalidad, mientras que, a nivel nacional, 6 de cada 10 empresas están en estas condiciones, por lo que este problema es todavía más grave en la entidad. Aunque los especialistas del ámbito económico y empresa- rial, afirman que hay una serie de factores que provocan estos altos índices, coinciden en la urgencia de una intervención efectiva de parte de los gobiernos para reducirla. Explicó el economista Heliodoro Gil Corona, que un millón 350 mil personas ven en la informalidad una opción para obtener un recurso y una forma de vida, pero, sin acceder a los beneficios que implica la formalidad como acceso a servicios de salud, a un fondo para el retiro, un fondo para poder adquirir una vivienda pero sobre todo bajos salarios. En ese sentido, Gil Corona comenta que si se observa que la población económicamente activa asciende a casi 2 millones de personas, se puede deducir que el mercado laboral de Michoacán tiene muchas desigualdades. Afirma el especialista que toda la actividad informal, productiva y laboral, contribuyen a la descomposición del tejido productivo y social del estado, además de que se desperdicia un segmento que compone el 71 por ciento de la población activa. Esto significa que la masa que sí contribuye al desarrollo económico, sólo asciende al 29 por ciento. La informalidad se manifiesta principalmente en el micronegocio, el cual es una alternativa que la misma gente se crea para adherirse al sector productivo, obtener ganancias, tener un oficio, que a veces se pasa de generación en generación. “La informalidad es una válvula de escape para las familias de bajos ingresos y para los que no tienen ingresos”, comentó. La falta de oportunidades lleva a que cada vez más personas vendan alimentos, accesorios o jugos en sus casas o en la vía pública, porque no se requieren gran- des inversiones, sin embargo, en vez de repercutir en la economía, sucede lo contrario ya que vienen a afectar a los negocios formales que si pagan impuestos. Como alternativas, los economistas reconocen que la Secreta- ría del Trabajo y el Seguro Social aunque a paso lento, ha empezado a convencer a los empresarios sobre los beneficios de integrarse a la formalidad, con beneficios fiscales, acceso a financiamientos y garantías como el seguro social para sus trabajado- res, acceso a vivienda, las prestaciones, entre otros. Aseguró que este fenómeno de crecimiento de la informalidad, es más común en las entidades que siguen dependiendo de la actividad rural y que han detenido su pro- ceso de industrialización, como pasa en Michoacán. Por ello hizo un llamado al gobierno estatal para que complemente la actividad agrícola con la economía del conocimiento y la industrialización, porque es esto lo que la nueva era y la economía demandan. Para más información consulte la edición impresa del 15 de enero