Héctor Jiménez/La Voz de Michoacán Morelia. En torno a la atención que Michoacán ha recibido por el conflicto magisterial y por recientes acontecimientos dentro del ámbito de la política estatal, el obispo auxiliar de Morelia, Víctor Aguilar Ledesma, lamentó que durante décadas el estado se ha mantenido como un foco rojo a nivel nacional, lo cual consideró como el resultado de una sociedad indolente y autoridades que presentan oídos sordos a la resolución de conflictos. “No es de hoy que Michoacán esté como foco rojo a nivel nacional, ha estado ya varios años y hasta décadas así. Si no es por una razón es por otra, y no dejamos de estar en este lugar de atención. Yo creo que en el estado de Michoacán a todos nos hace falta un compromiso más serio con la sociedad y que la sociedad se involucre más seriamente en las situaciones que están pasando en el estado”, expresó el líder religioso durante la habitual conferencia de prensa dominical ofrecida por la Arquidiócesis de Morelia. “Necesitamos que se nos sacuda ya la conciencia, la mediocridad, dejar que las cosas nada más estén pasando, dejar que las cosas se queden a ver quién las resuelve. Todo el mundo está pensando a ver quién resuelve un conflicto. Pensamos que les toca a unos o a otros, pero en realidad nos toca a todos, pero todos estamos en una indolencia o en un conformismo”, añadió el representante. Cuestionado de forma directa sobre los bloqueos surgidos como parte del conflicto magisterial, respondió que éste no se trata de un asunto reciente, sino que se ha venido formando luego de que durante años ha habido una incapacidad de parte de las autoridades gubernamentales y los de líderes magisteriales para fomentar en un diálogo constructivo de resolución de conflictos. “Es añejo, no es de hoy. Esto que ha pasado hoy se hizo hace otro tiempo. Los que tenemos memoria sabemos que no es un bloqueo de hoy, es un problema de falta de entendimiento entre el magisterio y el gobierno. No es de hoy, y tiene que haber un momento en que tienen que sentarse con la disposición, con la verdad en la mano, ambas partes, con ese diálogo constructivo que esté basado en la verdad y la legalidad, porque si no se hace un diálogo entre sordos y se necesita un diálogo constructivo”. En torno a este tema, Aguilar Ledesma ahondó en que el diálogo constructivo debe convertirse en un ejercicio permanente de los diferentes agentes de la sociedad ante el panorama de que los conflictos seguirán presentándose y será necesario encontrar las formas de solucionarlos. “Conflictos en una sociedad siempre va a haber”, señaló, “por la diferencia de pensamiento, diferencia de edad, diferencia de religión. Lo importante de los conflictos es la manera en que se resuelven. Yo creo que los conflictos sociales deben resolverse con un diálogo, pero con un diálogo no entre sordos, sino basado en la verdad y en la justicia”. Llaman a ser artesanos de paz Durante la conferencia de prensa, el presbítero Mateo Calvillo Paz también anticipó que el próximo 30 de enero se llevará a cabo la Jornada del Día Mundial Escolar de la Paz y la no Violencia, tras lo cual hizo un llamado a los profesionales de la educación y a la sociedad en general a fomentar una conducta proactiva en favor de la paz. “Los niños, adolescentes y jóvenes son una gran riqueza para la sociedad; sin embargo, muchas veces viven situaciones familiares y sociales que los convierten en víctimas y actores de hechos violentos. Creemos que la superación de la violencia sólo será posible con el hábil uso de herramientas que se consiguen con la educación y que capacitan para un lenguaje de paz”, expresó el representante religioso. En tanto que el obispo Víctor Aguilar recalcó que el fomento de un lenguaje de paz es una tarea que va desde el ámbito escolar, hasta los medios de comunicación y el uso de Internet. “Sí hay que exigir los derechos, pero hay maneras; hay que exigir la verdad, pero con caridad, y todo esto nos hace artesanos de la paz. Ojalá que los mismos maestros con sus actitudes, sus gestos y acciones sean ejemplos también de constructores de paz para los niños”, concluyó el obispo auxiliar.