Notimex/ La Voz de Michoacán Ciudad de México. Investigadores de la Universidad de Oxford demostraron que dos partes distintas del cerebro humano, el neocórtex y el hipocampo (involucrado en las funciones cerebrales del orden superior), ayudan a proteger los recuerdos para que no interfieran entre sí. Durante el estudio, el equipo de especialistas dio a los participantes tareas de memoria para realizar en el escáner de resonancia magnética y durante dos días, aprendieron dos memorias superpuestas, pero dependientes del contexto. Luego, los expertos midieron la interferencia entre las dos memorias en el tercer día en el escáner. De acuerdo con la Universidad de Oxford, los hallazgos de los expertos del Centro Wellcome para Neuroimágenes Integrativas consideran que al menos dos regiones cerebrales diferentes intervienen en la mediación de la interferencia de memoria. Primero, el hipocampo (parte del cerebro involucrado en funciones cerebrales de orden superior) separa las memorias superpuestas usando información contextual. En segundo lugar, a mitad de la exploración, los científicos utilizaron la estimulación cerebral para reducir la concentración de GABA neocortical, un neurotransmisor químico en el cerebro que reduce la actividad en otras neuronas, regulando la comunicación entre las células del cerebro. Asimismo, encontraron que la interferencia de memoria neocortical aumentó en proporción a la reducción de GABA, lo que demuestra que, además del hipocampo, la inhibición neocortical evita la coactivación no deseada entre memorias superpuestas. La científica Helen Barron, líder de la investigación, dijo que “nuestros cerebros tienen la increíble capacidad de recordar muchos ejemplos diferentes de eventos similares en nuestra vida diaria como el viaje al trabajo”. Se puede distinguir entre días individuales y recordar detalles vitales, como el lugar donde la persona estaciona la bicicleta cada día. Resaltó que “comprender cómo colocamos recuerdos superpuestos y luego recordar eventos individuales, es vital para ayudar a desarrollar tratamientos para enfermedades como la demencia y la esquizofrenia”. Por su parte, especialistas de la Universidad de Birmingham planean extender esta investigación a pacientes con esquizofrenia y autismo, por lo que escanearán a los voluntarios para averiguar más sobre los mecanismos que protegen contra la interferencia de la memoria, qué sucede cuando salen mal y cómo se puede intervenir para ayudar a los pacientes. El estudio fue publicado en la revista digital "Neuron", con el artículo “El hipocampo y los engramas inhibitorios neocorticales protegen contra la interferencia de memoria”.