Jorge Manzo/La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Ante la ola de violencia que se ha registrado en contra de mujeres en Morelia, la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) externó su preocupación, y lamentó que en lo que va del año, por lo menos 13 mujeres ya han perdido la vida en este tipo de actos en donde la autoridad no sólo deberá investigar, sino también castigar a los responsables. La “lista negra” contempla el reciente hallazgo de la menor de 11 años de edad. Víctor Manuel Serrato Lozano, presidente del organismo, urgió a las autoridades competentes a que se revisen y apliquen los mecanismos en materia de violencia de género, a fin de garantizar a plenitud su seguridad y el cese de la violencia en su contra, en detrimento de sus derechos humanos. Dijo estar alerta, y ha pedido a los visitadores y al personal a actuar en caso de que sea necesaria su intervención. En exclusiva para los lectores de La Voz de Michoacán, el ombudsman reconoció que ante los recientes eventos que han acaparado la atención de la ciudadanía en relación a intentos de privación ilegal de la libertad y agresiones a mujeres en la entidad, se constituye una violación a sus derechos y las libertades fundamentales, enmarcada en la persistencia de conductas discriminatorias y misóginas, agravada por la impunidad. “Es por ello que instruyo al personal del organismo a mantenerse atento para que desde las facultades que la ley le confiere se brinde orientación y acompañamiento en aquellos casos en donde las agraviadas o sus familiares se acerquen al organismo ante situaciones de violencia de género”, externó el presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, quien no se dijo omiso de lo que está ocurriendo, sino que estará vigilando el actuar de las autoridades correspondientes. Esta Comisión conmina a todas las mujeres en el estado a estar atentas y atender las recomendaciones que las autoridades han emitido como medidas de prevención, así como a presentar las denuncias correspondientes; en tanto que llama a las autoridades a que se aboquen al debido proceso para garantizar el derecho a la verdad y además brindar certidumbre jurídica a las víctimas”, agregó Serrato Lozano durante la entrevista. Si bien no se trata de alarmar, en Michoacán a diario se atienden hasta a 37 mujeres víctima de algún tipo de violencia a través de la Secretaría de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de las Mujeres Michoacanas, de los cuales, los actos violentos se concentran en mayor medida entre mujeres de 16 a 29 años y de 30 a 44 años. Ambos rangos de edad concentran el 75 por ciento de los casos. La cifra podría crecer por los subrregistros. En su mayoría, los delitos de violencia contra este sector de la población, tendría que ser atendido de manera inmediata por los municipios a través de las políticas de proximidad. No obstante, las demarcaciones, carecen en su mayoría de mecanismos que les permitan inhibir la violencia en el entorno familiar. En el estado hay 14 municipios que tienen activada la Alerta por Violencia de Género, misma que hasta este año recibió recurso estatal. El 92 por ciento de los feminicidios también se encuentran relacionados al núcleo familiar o a personas allegadas a la propia mujer, por lo es considerable la necesidad de reestructurar las condiciones socioculturales de los michoacanos. Se debe visibilizar la violencia El Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) advierte que la gran mayoría de la violencia que se da en contra las mujeres en diferentes contextos es cometida por un hombre que tiene una relación de parentesco o afectiva con la víctima. Esto, como parte de la otra violencia, la silenciosa, que también están padeciendo las féminas en el país. El organismo encargado de las políticas de las mujeres en el país también asegura que algunos hombres están intentando cambiar muchas de las ideas y actitudes que sustentan la violencia contra las mujeres porque han tomado consciencia del daño que ocasiona. Una parte fundamental del cambio en la masculinidad tradicional (machismo) es asumir la responsabilidad por su violencia. Esta responsabilidad implica identificar está violencia, darse cuenta de que se está lastimando a alguien. En un primer momento supone identificar los cambios que suceden en el cuerpo antes de ejercer violencia, qué sensaciones, sentimientos y pensamientos hay previos al hecho de violencia”. “Cambiar no es fácil, pero tampoco imposible, un primer paso es reconocer que la violencia es un aprendizaje que también se puede erradicar”, expuso el Instituto Nacional de las Mujeres al destacar que la gran mayoría de los hombres crecen con muchos mitos masculinos, mejor conocidos como ideas machistas, que los separan de todo lo que supuestamente es de las mujeres, lo femenino.