¿Qué debes hacer? Revisa de forma periódica tus hábitos de trabajo para detectar posibles actuaciones que puedan generar riesgos. Implícate en la Prevención de Riesgos Laborales de tu centro. Las salidas, zonas de paso, vías de evacuación y espacios de trabajo deberán mantenerse siempre despejados de objetos y líquidos o sustancias resbaladizas. Utiliza las herramientas y equipos de trabajo adecuados al trabajo que vayas a realizar y para el que han sido diseñadas. Respeta las instrucciones de empleo y mantenimiento. Si detectas anomalías en alguna máquina o herramienta durante su funcionamiento, manejo o inspección visual, informa al Responsable en materia de Seguridad y Salud Laboral del centro. Usa aquellos equipos de protección individual (guantes, casco, protectores auditivos,…) que sean necesarios para protegerte de los riesgos a que estés expuesto. ¿Qué no debes hacer? No almacenes objetos en zonas de paso, vías de evacuación, ni en lugares que dificulten el acceso a los equipos de lucha contra incendios. Nunca retires las protecciones ni anules los dispositivos de seguridad de los equipos de trabajo. No sobrecargues, ni manipules indebidamente la instalación eléctrica. No almacenes, ni manipules productos inflamables próximos a una fuente de calor. No fumes, tomes alimentos o bebidas si trabajas con productos químicos o estas expuesto a contaminantes biológicos.