Notimex / La Voz de Michoacán EUA. La exposición “Frida Kahlo y Arte Popular”, en el Museum of Fine Arts, la cual refleja otra mirada de la famosa pintora mexicana, cuenta con cinco secciones organizadas de forma diferente, como la del “Arte del pueblo” donde se reúnen por primera vez dos pinturas de dos periodos distintos. Al ingresar al recinto ubicado en Avenue of the Arts y 465 Huntington Avenue, Boston, MA 02115, los visitantes son recibidos por una figura de “Judas” (2018) de ocho pies de altura, comisionada por el MFA al artista contemporáneo Leonardo Linares, cuyo abuelo, Pedro Linares, creó esculturas semejantes en papel maché para Kahlo y su esposo, Diego Rivera. La sección introductoria proporciona un contexto histórico para la exposición inaugurada el 27 de febrero, en la que destaca una selección de objetos que se mostraron en el museo alrededor de 1930 como parte de Artes mexicanas; tras lo cual, empieza la división temática. En “Arte del pueblo” destacan “Dos mujeres” (Salvadora y Herminia) (1928), que es la primera pintura que la artista vendió en 1929, y que recientemente fue adquirida por el MFA; y el emblemático “Autorretrato con collar de espinas y colibrí” (1940, Centro Harry Ransom en la Universidad de Texas en Austin). Seguida por “Estéticas de la infancia”, ya que Kahlo sentía fascinación por el mundo de los niños, y en la sala destaca una pintura de apenas seis por cinco pulgadas, en la cual plasmó “Niña con máscara de la muerte” (Ella juega sola) (1938, Museo de Arte de la ciudad de Nagoya); la pintura se muestra junto a una Máscara de jaguar de madera (finales del siglo XIX, Museo de Arte de San Antonio), representativa del tipo de máscara que coleccionaba la artista. La sección “Milagros pintados” refleja la colección de las pinturas ex-voto que coleccionó y representan una de sus mayores influencias artísticas, las cuales responden a imágenes diminutas pintadas sobre lata, que expresan la gratitud de su dueño original por los milagros cumplidos y las plegarias respondidas. En su pintura “Mis abuelos, mis padres y yo” (Árbol familiar) (1936, Museo de Arte Moderno, Nueva York) retoma el formato del ex-voto, pero en vez de santos, Kahlo pintó a sus propios antecesores. También se exhibe “El suicidio de Dorothy Hale” (1939, Museo de Arte de Phoenix); aunado a una carta en la que la artista critica la visión de Bretón como curador. En la parte de “Naturalezas vivas” se incluyen tres de sus pinturas alegres y coloridas: “Pitahayas” (1938, Museo de Arte contemporáneo de Madison), “Naturaleza muerta con loro y fruta” (1951, Centro Harry Ransom en la Universidad de Texas en Austin) y “Cocos gimientes” (1951, LACMA), junto con la obra “Alacena” (1947, Colección Andrés Blaisten) de María Izquierdo, contemporánea de Kahlo y coleccionista de arte popular. Aunque Kahlo participó del género artístico del bodegón o naturaleza muerta, en especial en las últimas etapas de su carrera, introdujo aspectos innovadores, ya que llenó agresivamente composiciones de pequeña escala con formas redondeadas y de colores vivos que parecen salir disparadas del cuadro; además de que otorgo características humanoides a frutas y rocas. Finalmente, en el apartado “Tradiciones inventadas”, se refleja como Kahlo empleó la pintura para su iconografía y usó la ropa para crear su propia imagen, tal es el caso de adornos para la cabeza y otros accesorios de las comunidades rurales e indígenas mexicanas que se convirtieron en su colección usada en viajes internacionales y que quedó inmortalizada en fotografías. Kahlo hizo del estilo de tehuana su imagen característica, usando, pintando e incluso obsequiando los característicos vestidos a personas fuera de México, y en esta sección se muestra un traje de dos piezas, “Vestido de tehuana” (blusa y falda) (décadas de 1930–1940), expuesto por primera vez desde que el MFA lo adquiriera en 2017. A la par, en el ala del Arte de las Américas se exhibe la selección de 15 obras “El baño de Frida”, una serie de la fotógrafa Graciela Iturbide, quien tuvo acceso al baño de la Casa Azul, en la Ciudad de México, en donde Frida vivió con su esposo Diego Rivera, y en el cual éste guardó sus pertenencias cuando la artista murió en 1954, y fue abierto hasta 50 años después. El Museum of Fine Arts (MFA) se puede visitar los siete días a la semana, de 10:00 a 17:00 horas de sábado a martes, y de 10:00 a 22:00 horas de miércoles a viernes, como indica su portal; además, la entrada incluye una segunda visita dentro de los 10 días siguientes.