Maquiavelo Sergio Pimentel, alias El Yeyo, personaje ajeno a los usos y costumbres de la política michoacana, acaba de lograr la ratificación como líder estatal provisional de Morena, convirtiéndose así en usufructuario de la histórica votación emitida en favor del presidente Andrés Manuel López Obrador; es decir, en el administrador principal de los 49.5 millones de pesos que le entregará el Instituto Electoral del Estado por concepto de prerrogativas económicas correspondientes al ejercicio fiscal 2019. Hace apenas 3 años llegó El Yeyo con una biografía envuelta en el misterio y con un perfil inescrutable, cultivando él mismo una personalidad enigmática (“calladito y chambeando”). A veces sobresaltaba a las buenas conciencias de Morelia declarando con desparpajo que él no creía en Dios, pero sí creía en el diálogo. Sin embargo, los humildes comienzos de Pimentel quedan elocuentemente ilustrados en el documental “Su mercé”, publicado en YouTube, en donde podemos apreciar sus auténticos orígenes, que pudiéramos llamar chairos sin ánimo peyorativo, sino con candoroso reconocimiento a la trayectoria ascendente de un chavo proletario de la Ciudad de México, integrado como vocalista a un grupo musical que tocaba cumbias y norteñas en misas, bodas y quinceaños, hasta que logró grabar con la disquera Antídoto en agosto del 2003, al lado de El Güero, Yuri, British y Gusito. Mucho se ha especulado sobre los antecedentes formativos de El Yeyo, apareciendo como una suerte de filósofo, psicólogo o politólogo, pero el propio Pimentel es quien despeja todas las dudas en el documental de referencia, con algunas confesiones juveniles escabrosas en el minuto 20 (“…llegó un momento en que había un sentido del desmadre tan, tan cabrón, que hacíamos cualquier locura, nos metíamos cualquier tipo de droga, hacíamos cualquier pendejada en la noche y nos valía vxxrga todo. Nos robábamos todo”). Podríamos resumir que era un intérprete empírico que a finales de la década de los 90 emergió de los barrios populares de las faldas del cerro de El Chiquihuite, cerca del Reclusorio Norte, en Acueducto de Guadalupe, en una zona urbana marginada azotada por el pandillerismo, la drogadicción, las peleas callejeras y la extorsión a los puestos ambulantes, proyectando esas vivencias personales, esas verdades suyas, en las tocadas musicales. El Yeyo es lopezobradorista de la primera ola, bajo la jefatura política de Gabriel García Hernández, el principal operador electoral del tabasqueño, ex representante de AMLO en Michoacán y actual enlace nacional único de los súperdelegados de la Federación. Pimentel ya no es “uno de esos seis cabrones haciendo música a partir del desmadre”, sino brazo operativo de García y el líder estatal del partido más exitoso del momento, forjado en las lecturas de Sun Tzu, las 42 leyes del poder y las 33 estrategias de la guerra, como suelen referir sus recomendados en el Congreso. Renuncia colectiva en el STJE Un disciplinado juzgador de la vieja guardia, con derecho al retiro voluntario por acumular ya 48 años de servicio en el Poder Judicial, llegó a la Presidencia del Supremo Tribunal, es el magistrado Héctor Octavio Morales Juárez, quien hasta el miércoles pasado se desempeñaba como magistrado de la Séptima Sala Civil y ganó el apoyo de la gran mayoría de sus compañeros para representar uno de los tres poderes del estado. Solamente dos votos fueron para otras opciones, uno para Alejandro González Gómez y otro para Jorge Reséndiz García. Una vez terminando la votación y sin ningún tipo de aspaviento, todos se reincorporaron a sus tareas cotidianas, salvo Marco Antonio Flores Negrete que, después de tres años al frente del tribunal, se reintegra a su trabajo como magistrado. Precisamente este próximo jueves 7 de marzo en Ario de Rosales, el nuevo presidente del tribunal hará su aparición en público ya que celebrarán el 104 aniversario del Primer Tribunal de Justicia de México. Ahí se darán cita los poderes y tocará a Héctor Octavio Morales hacer su primera participación como titular del Poder Judicial. Solamente esperamos que no se les vuelvan a aflojar los tornillos a las gradas, porque eso podría significar que algunos funcionarios se les mueva el piso y se caigan de sus lugares. Ya hemos tenido otros eventos de esta naturaleza, donde una simple caída parece implicar más que un insignificante raspón, sobre todo políticamente hablando. A su llegada, Morales Juárez encontró sobre su escritorio las renuncias “voluntarias” de todo el personal de confianza de la judicatura estatal, que le hizo el favor de acopiar su antecesor Marco Antonio Flores Negrete. Todos los funcionarios, incluyendo figuras eternizadas como la de Emmanuel Roa en el Instituto de la Judicatura o perfiles políticos como el de Citlalli Fernández en la Unidad de Igualdad de Género, se vieron obligados a desvincularse del empleo que vienen ejerciendo, lo mismo que los jefes de los Departamentos de pagaduría, parque vehicular, adquisiciones, archivo, contabilidad, nómina, estadística o presupuesto, entre otros. En el mismo paquete de renuncias irrevocables se encuentra la secretaria particular, de apellidos Galván Infante. El magistrado Flores Negrete quiso dejar a su sucesor en la entera libertad de nombrar a su equipo de trabajo, poniendo en manos del nuevo jefe la suerte del empleo de casi un centenar de funcionarios de confianza. A los renuentes se les hizo la promesa de reubicarlos en plazas con base. Morales Juárez se ha dado un mes para decidir lo conducente, para ver a quien ratifica y a quien le da las gracias. Después de lucir la investidura en el festejo conmemorativo de las raíces insurgentes de la Suprema Corte en Ario, veremos si Morales Juárez enfrenta el desafío de cortar el nudo gordiano del tráfico de influencias en tres áreas tradicionalmente intocables por el Consejo del Poder Judicial: el negocito de las fotocopias (15 mil reproducciones diarias tan solo en el distrito judicial de Morelia, por citar un ejemplo), la renta de inmuebles en Lázaro Cárdenas, Pátzcuaro o Maravatío, o las licitaciones técnicas con diezmo en el tema de las redes y plataformas digitales. Relevos en la Fiscalía Relevos escalonados está proyectando el fiscal general del Estado, Adrián López Solís. Prácticamente todos los comandantes que llegaron con la legión extranjera y ya están en la mira aquellos que infringieron un trato terrible a sus subordinados. En la primera quincena de este mes empezará la repatriación de los mexiquenses y la negociación con el STASPE para reubicar a los sindicalizados. La Ley Orgánica de la Fiscalía solo permite tener personal de absoluta confianza en el nuevo órgano constitucional en materia de procuración de justicia. Del total de fiscales regionales que encuentra López Solís, la mitad pertenecen al equipo del exprocurador Martín Godoy, mientras que los de Apatzingán, Zamora y Zitácuaro tienen el sello del exsecretario de Gobierno. Transiciones en Morena Un mes de transición pidió Alfredo Ramírez Bedolla al frente del liderazgo parlamentario de Morena para no lastimarle su imagen política con un abrupto relevo en la Coordinación, en lo que amarra chamba de alto nivel en la Federación. Así lo hizo saber ante Yeidckol Polevnsky, lideresa nacional del partido guinda, durante la encerrona con la bancada local en la Ciudad de México. El líder depuesto apunta hacia la Administración Portuaria Integral (API) de Lázaro Cárdenas o hacia la dirección del Instituto de la Propiedad Industrial para aportar su experiencia en el tema de marcas como las del mezcal y las catrinas. Sin la jefatura máxima, Ramírez Bedolla ya no está cómodo en el Congreso y prefiere dejarle la curul a su suplente, José Alfredo Flores Vargas, un exfuncionario menor del Registro Público de la Propiedad en tiempos del gobernador Leonel Godoy. Sin embargo, 7 diputados de Morena sostuvieron su decisión de cerrar filas con Fermín Bernabé ante Polevnsky y explicaron las razones para remover al caudillo pactista. Cabe referir que en este mes empiezan los procesos para designar al auditor superior de Michoacán y a los consejeros de la CEDH. Bajo lupa del CISEN El exgobernador Cuauhtémoc Cárdenas aparece como figura política relevante en los archivos secretos del gobierno, bajo custodia del extinto CISEN, que el presidente López Obrador ha ordenado hacer públicos con criterios pueblerinos. Caso inédito en el mundo. Ni siquiera la ex KGB, el FBI, la CIA o el Mossad se han atrevido a abrir esas cajas de Pandora, por los peligros latentes para la seguridad nacional en sus respectivos países, ya no digamos el daño moral que podrían infringir a los otrora investigados. El patito feo Reaccionaron incómodos los diferentes ismos del PRI-Michoacán con la noticia del arribo del expresidente Enrique Peña Nieto al Consejo Nacional del PRI. El mexiquense busca mantenerse vigente y adquirir blindaje político, más allá del gran acuerdo que tiene con López Obrador, quien no lo toca ni con el pétalo de una rosa. Peña Nieto ya se está acomodando para llegar al Senado en el 2024. De reversa… Arrepentidos ya andan los seguidores del diputado Carlos Torres Piña, por haber renunciado al tercio de las 18 carteras que tenían en el Comité Ejecutivo Estatal del PRD. No han tenido una cálida bienvenida en Morena ni Dante Delgado les cumplió con darles la presidencia de Movimiento Ciudadano en Michoacán. Quizá por ello los diputados de ADN se pasaron de gandallas y depusieron a Javier Paredes para encumbrar a Erick Juárez Blanquet como coordinador de la representación parlamentaria en el Congreso. Nepotismo rampante Cinco allegados de la familia son los que tiene el secretario del Ayuntamiento, Humberto Arroniz Reyes, en la nómina oficial. Su cuñado es director de Gobierno Municipal; su ahijada, directora de Inspección y Vigilancia; su yerno, coordinador de Protección Civil; otra ahijada, directora de Servicios Municipales; y su hijo, subdirector de comercialización del OOAPAS. Tener perfil, preparación o experiencia para el cargo público es lo que menos cuenta en los gobiernos populares de la Cuarta Transformación. Bien pudientes Con sueldo de 65 mil pesos líquidos al mes, varios consejeros del Comité de Participación Ciudadana del sistema estatal anticorrupción, bajo la jefatura del expanista Juan José Tena, brillan por hacer alarde de su gran poder adquisitivo en Facebook. Julieta López, se fortalece A su regreso de tierras españolas, debilitado en cuanto a la percepción que de su gobierno se tiene y después de la polémica ante la federación por el pago a la nómina magisterial, la imagen más frágil dentro del gabinete cercano al gobernador, fue la proyectada por la coordinadora de comunicación social; incluso se le veía alejada del mandatario, menguando la influencia que en otros momentos ejercía. La percepción indicaba que pronto habría cambios, se supo entonces que se le habría ofrecido estar al frente de Sedesoh. Ahora el péndulo va de regreso, y Julieta López se vuelve a posicionar en el círculo más cercano, a través del relanzamiento de la imagen del gobierno estatal. Una campaña que abarca tanto a medios impresos y electrónicos, como los manejados a través de la web. La confianza que Aureoles ha puesto en ella, además de su experiencia en el tema comunicativo, es lo que la ha mantenido fiel a la balanza. Ajonjolí de todos los moles El doctor José Manuel Mireles ha perdido el piso y busca a cualquier precio, reflectores. Él intenta a como dé lugar asumir el mando de la Guardia Nacional, sin embargo, todo apunta a que su acercamiento social tiene como propósito legitimarse de las causas que afligen al estado. De manera sorpresiva se reunió con el Sindicato Demócrata de Ernesto Santamaría, quienes llevan 15 días en toma de oficinas y que, a pesar de amagos del gobierno municipal, se mantienen con la protesta en demanda de que les cubran sus prestaciones. Ahí el doctor Míreles se apareció, se solidarizó y dialogó con ellos. Por otra parte, el alcalde Raúl Morón irónicamente pidió a los sindicalizados que no tomaran las oficinas municipales, pues no es una salida para alcanzar el diálogo. Ya se olvidó de sus viejas hazañas. Válgame. Raúl Morón con el Ayuntamiento en paro El presidente municipal de Morelia contaba con mucha experiencia en paros y manifestaciones, pero no precisamente cuando eran en su contra. Desde hace ya dos semanas que se mantiene la toma de distintas dependencias del Ayuntamiento y de la Presidencia Municipal de Morelia por parte del Sindicato Demócrata de Empleados Municipales de Morelia (Sidemm) bajo el mando de su líder Ernesto Santamaría Reyes, quien exige cumplir con el pago de prestaciones de 37 de sus agremiados. Pero el conflicto ha enfocado sus baterías en la persona de Gabriel Pardo, Secretario de Administración del Ayuntamiento. De no resolverse pronto el conflicto podría escalar y comenzar a condicionarse por la destitución de funcionarios, situación que no favorecería nada el gobierno y el proyecto de Raúl Morón.
La Voz de Michoacán
