Héctor Jiménez / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Luego de que entre su personal circuló la versión de que el Centro Regional de Desarrollo Infantil y Estimulación Temprana (Crediet) cerraría sus puertas a finales de febrero de este 2019 debido al recorte de recursos federales para su funcionamiento, la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM) informó que esta unidad continuará en servicio en tanto que actualmente se están estudiando opciones de financiamiento. A mediados de febrero de este año comenzó a circular la versión de que el Crediet cerraría sus puertas en marzo, como consecuencia de los recortes aplicados por parte de la política de las nuevas autoridades del gobierno federal; sin embargo, a horas de que iniciara el mes, las autoridades en la materia informaron que no se prevé el cierre de la unidad en los días próximos. Ante los ajustes de los recursos federales por el cierre del Programa Prospera, el Crediet continúa brindado los servicios con normalidad a todos los pacientes. Para que la unidad siga operando se está revisando el financiamiento, ya que tendrá que ser con recurso estatal. En el reciente Consejo Nacional de Salud, realizado el 22 de febrero, se abordó el tema y no se dio una expectativa de cierre definitivo con las autoridades federales”, informó la SSM. Con base en lo anterior, se prevé que la unidad mantenga su operación al menos durante todo marzo. Sin embargo, una fuente anónima que labora al interior del Crediet afirmó que los trabajadores fueron llamados a una reunión con directivos, en la que se les informó que podría darse un cierre definitivo el próximo 15 de marzo. Mientras tanto, las autoridades estatales mantienen su postura de que se buscará no cortar ninguno de los servicios que actualmente se ofrecen en el sector salud, así como otra de las directrices es no realizar despido de personal. Si bien no se informó el monto económico que se requiere para mantener la operación, se adelantó que éste tendrá que ser de origen estatal. El Crediet atendió más de 23 mil menores en 2018 De acuerdo con información de la Secretaría de Salud de Michoacán, el Crediet está enfocado a la prevención de rezagos y retrasos en el neurodesarrollo en población infantil desde un mes hasta 5 años de edad, fue inaugurado en 2016 y actualmente se encuentra bajo la dirección de Selene Eunice Rodríguez Pérez. Sólo en 2018 se atendió a 23 mil 757 menores y los municipios con mayor índice de referencia son Morelia, Pátzcuaro y Apatzingán. No obstante; información emitida a finales del año pasado precisa que el número de servicios brindados es de más de 23 mil, mientras que los menores de edad beneficiados son 7 mil 178. En cuanto a las características de sus servicios, se informó que los principales padecimientos atendidos dentro del Crediet son retraso del desarrollo psicomotor, alto riesgo neurológico, trastorno del desarrollo de la coordinación, trastorno de conducto, déficit de atención con hiperactividad, trastornos negativista desafiante, rezago en procesos cognitivos, trastorno de vinculación reactiva, trastorno del desarrollo fonológico e inicio tardío del lenguaje. Se otorga estimulación temprana niños en taller y de forma individual, capacitación a madres por los especialistas en temas de desarrollo infantil, terapias de neurohabilitación “Katona”, pláticas nutricionales, terapias de lenguaje, consultas de rehabilitación, consultas de pediatría, pruebas battelle, atenciones de enfermería, atención de trabajo social, así como manejo de emociones, alimentación saludable e higiene de los menores de edad. Segunda unidad en peligro En este contexto, es importante recordar que el Crediet es la segunda unidad especializada de servicio público que se encuentra en riesgo de cerrar sus puertas en los meses recientes, pues en diciembre de 2018 el Centro Estatal de Salud Mental (Cemisam) mudó sus servicios al Hospital Psiquiátrico Dr. José Torres Orozco ya que, de acuerdo con la versión de las autoridades, no cumplía la normatividad oficial en la materia. La postura oficial de las autoridades fue que el centro contaba ya únicamente con cuatro médicos que impartían un máximo de 20 consultas diarias, en tanto que los servicios mudados mantendrían la misma calidad pues el mismo personal sería trasladado al Hospital Psiquiátrico. Sin embargo, trabajadores del Cemisam afirmaron que el servicio iba a decaer debido a los parámetros de trabajo del hospital y que incluso algunos pacientes estaban renuentes a regresar al Hospital Psiquiátrico luego de haber sido atendidos ahí anteriormente.
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