EFE / La Voz de Michoacán Brasil. El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó este jueves en una ceremonia en una base de la Marina de Guerra en Río de Janeiro que la reforma de las jubilaciones impulsada por su Gobierno para sanear las cuentas públicas del país también exigirá sacrificios de los militares. También quiero (de los militares) un sacrificio. Adoptaremos un nuevo régimen de sistemas y jubilaciones, que también afectará a los militares. Pero no dejaremos de lado, no olvidaremos, las especificidades de cada fuerza", afirmó el mandatario en el discurso que pronunció en la ceremonia de conmemoración de los 211 años del Cuerpo de Fusileros Navales. El jefe de Estado, un capitán de la reserva del Ejército y cuyo Gabinete incluye media docena de altos oficiales, se refirió a la inclusión de los militares en el nuevo sistema de jubilaciones y pensiones dos semanas después de presentar a consideración del Congreso un proyecto de reforma del actual régimen que no especifica nada para los miembros de las Fuerzas Armadas. El mandatario se ha comprometido a enviar otro proyecto al Congreso para regular las pensiones y jubilaciones de los militares que hasta ahora no ha presentado. Algunos parlamentarios han advertido que tan sólo comenzarán a debatir la reforma a las jubilaciones cuando Bolsonaro presente el proyecto adicional que afecta a los militares por considerar que la propuesta exige sacrificios de todos los brasileños, pero no acaba con los privilegios de los miembros de las Fuerzas Armadas. Bolsonaro no aclaró en su discurso las "especificidades" de cada fuerza, Ejército, Marina y Fuerza Aérea, que serán tenidas en cuenta en el proyecto para reformar las jubilaciones de los militares. El gobernante, sin embargo, ha insistido en que no habrá "privilegios" para ningún sector. El proyecto de enmienda constitucional presentado por el Gobierno endurece el acceso a las jubilaciones con la intención de sanear un déficit fiscal que estrangula al Estado, por lo que su aprobación es considerado por el mercado como fundamental para la retomada del crecimiento de la economía. Uno de sus puntos más novedosos es el que prevé una edad mínima para acceder a la jubilación, un requisito que hasta hoy no existe y que pasaría a ser de 62 años para mujeres y 65 años para hombres.