Jorge Manzo/La Voz de Michoacán Apatzingán, Michoacán. Los bustos y las placas que fueron colocadas para hacerle honor a los Constituyentes de Apatzingán en una rotonda que fue edificada en pleno centro de la ciudad, ha comenzado a ser vandalizada. El cobre ha sido la nueva “víctima” de los amantes de lo ajeno. A ese monumento que fue construido en el marco del Bicentenario de la Constitución de 1814 ya le faltan dos de once bustos de los personajes que firmaron el primer decreto de América. Las placas que describían sus nombres y regiones que representaban han sido desaparecidas. Ese espacio, a unos pasos de la sede donde se firmó el primer decreto, fue edificado para que las personas conocieran un poco más de los personajes que formaron parte de ese movimiento que representó el inicio de la libertad en el país. Hoy, poco a poco ha sido ultrajado. En la región los robos han sido el “talón de Aquiles” y pese a que hay promesas de que se combatirán los distintos delitos que se cometen, hasta ahora, de manera distintas las gavillas están haciendo de las suyas.