Municipios sin reacción contra cambio de uso de suelo

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

Foto: Agencias.

Arturo Molina/La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Debido a la continua tasa de deforestación y de cambio de uso de suelo y a la falta de detección oportuna, autoridades estatales han urgido a que los alcaldes y ayuntamientos hagan su parte del trabajo y que reporten los incidentes y la actividad de talamontes y agricultores en las distintas áreas naturales protegidas.

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Cuestionado sobre denuncias civiles sobre desmonte ilegal y aprovechamientos maderables irregulares en el municipio de Uruapan, el titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Territorial (Semaccdet), Ricardo Luna García, reconoció la complejidad de la situación, en la cual ratificó la responsabilidad de los municipios en la preservación del medioambiente.

Aseguró que, por cuestiones geográficas, los munícipes deben ser los primeros vigilantes de que no se dañen los ecosistemas y, sobre todo, prevenir casos graves como el cambio de uso de suelo y la tala clandestina.

Uno de los casos cuestionados se da en el ejido del Zumpinito, en el municipio de Uruapan, donde se ha evidenciado el desmonte y la tala clandestina por parte de grupos definidos de personas, sin que hasta la fecha las autoridades se hayan apersonado en el ejido que es considerado una zona importante de recargas.

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Luna García destacó que incluso este caso ni siquiera ha sido notificado a la Secretaría de Medio Ambiente estatal, por lo que exhortó nuevamente a la alcaldía de Uruapan a que ponga en orden su revisión.

“El Ayuntamiento no ha presentado denuncias. Son los presidentes municipales los primeros que deben presentar denuncias. El territorio de Michoacán es tan basto que para nosotros es difícil poner un vigilante en cada terreno, por eso necesitamos que los ayuntamientos sean los denunciantes. No tenemos denuncias en este caso”, manifestó el funcionario estatal.

El Consejo Estatal de Ecología de Michoacán (COECO) ha sido otro de los principales críticos en torno a la función de los municipios como parte indispensable para el combate al cambio de uso de suelo y los garantes de los ecosistemas que guardan dentro de sus territorios.

Una de las principales críticas ha sido que en general han omitido la generación de los planes de desarrollo territorial y urbano, los cuales establecen la vocación natural de los terrenos, se establecen los inventarios de las zonas protegidas y se delimitan las zonas aptas para la agricultura, la industria y el desarrollo urbano.

Pese a la urgencia de lo anterior, más del 70 por ciento de los municipios sigue sin cumplir con sus obligaciones medioambientales, muchas veces bajo el argumento de que tales estudios representan fuertes erogaciones de recursos con los que no cuentan.

Deforestación en Uruapan continúa

En el caso de este ejido, denuncian que van unas 80 hectáreas taladas sin permiso alguno, incluso los reportes y las imágenes que se han compartido con esta casa editorial revelan que al día se sacan al menos 30 camiones de doble rodada con rollos de madera. Una de las creencias es que el territorio será de nueva cuenta empleado para el establecimiento de huertas de aguacate, al igual que en otras miles de hectáreas.

Fotografías en manos de esta casa editorial dan cuenta de la afectación a la que ha sido sometido este ecosistema que forma parte de las zonas de recarga más importante para los acuíferos que alimentan a gran parte del estado.

En octubre del año pasado, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró actividades de cambio de uso de suelo en terrenos forestales donde se instalaron huertos de aguacate, en cuatro predios que suman un total de 38.02 hectáreas, ubicadas en el ejido Cheranguerán y en la comunidad indígena de San Lorenzo, del municipio de Uruapan, Michoacán, por no tener la autorización correspondiente que expide la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

Asimismo, se constató el derribo reciente de 517 árboles de pino, encino, cedro blanco y otras especies que representan un volumen afectado de 137.316 metros cúbicos de volumen total árbol; se contabilizaron 4 mil 637 plantas de aguacate y la construcción de tres hoyas para la captación de agua en los predios clausurados.

Asimismo, se intervino, con el apoyo de elementos del Ejército Mexicano y de la Policía Federal, en los predios denominados El Uval, La Selva, Kuindu y Kahuaru-Keri del mismo municipio, por tala clandestina de árboles y cambio de uso de suelo en terrenos forestales para introducir plantaciones de aguacate.

En el ejido Cheranguerán, en los parajes denominados El Uval y La Selva se inspeccionó una superficie total de 17.70 hectáreas, donde se cuantificaron 392 tocones de árboles de pino, encino, cedro blanco y otras hojosas derribados hace aproximadamente un año; árboles que debieron haber cubicado antes de ser talados un volumen total de 102.85 metros cúbicos en volumen total árbol.