Alejandro Serrano/La Voz de Michoacán Uruapan, Michoacán. La historia y la cultura de Michoacán, se ponen al descubierto sobre las huellas dejadas por Tatá Vasco de Quiroga, durante su estadía en las comunidades de la Meseta Purhépecha, sobre los cuales instituyó un incalculable patrimonio cultural, artístico, humanístico y social, se destacó en el acto del 454 aniversario luctuoso de Tatá vasco de Quiroga. El evento tuvo lugar en la Escuela primaria “Vasco de Quiroga”, ante la presencia del alcalde, funcionarios y regidores del Ayuntamiento de Uruapan, donde los oradores señalaron que la identidad de los pueblos purhépecha, se percibe en sus artesanías y oficios, como la alfarería, maque, textiles, o la música como La Josefinita y Flor de Canelas, de compositores de Zacán, himnos que representan a Michoacán. Este gran humanista, originario de Madrigal de las Altas Torres, España, falleció en Uruapan, a la edad de 95 años, el miércoles 14 de marzo de 1565, en la Uatápera; sus restos descansan en un mausoleo, en la Basílica de La Salud, de la ciudad de Pátzcuaro. Vasco de Quiroga instaló el primer hospital de Michoacán, en Santa Fe de la Laguna, en 1533, cuyo objetivo era evangelizar, enseñar oficios y curar enfermedades, con un profundo significado social. Otros hospitales o uatáperas, se ubican en Uruapan y Zacán. En el acto cívico, se rindió honores a la bandera nacional y purhépecha; la crónica del significado de la segunda, estuvo a cargo de los alumnos, José Donato Mariscal Bernabé y Ashley Ximena Jiménez Sánchez. Entre los invitados estuvieron, el edil Víctor Manríquez; el secretario Juan Daniel Manzo; la Sindica, Norma Adriana Magaña; el supervisor de la zona escolar 044, Pánfilo Huerta Capiz; los directores de la Escuela “Vasco de Quiroga”, Maribel Jacobo Barragán y Adelaido Vidal Mejía, entre otros. Guardia de honor y ofrenda floral, frente a un cuadro con la imagen de Vasco de Quiroga; el presídium, frente a una copia de la imagen plasmada en el mural de La Quinta, por el maestro Alfonso Villanueva.