Redacción / La Voz de Micoacán. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y Jared Kushner, yerno del presidente estadounidense Donald Trump, se reunieron anoche para evaluar las relaciones bilaterales entre sus dos países. El encuentro tuvo lugar de manera privada en la Ciudad de México, en la casa del empresario Bernardo Gómez, dijo este día el presidente durante su conferencia matutina. De acuerdo con López Obrador, el objetivo de la reunión fue hablar de dos asuntos, el primero tiene que ver con el tema migratorio: “Buscamos llegar a acuerdos para la posible firma de un compromiso de entendimiento para impulsar la cooperación entre ambos países con el propósito de que haya más inversiones y más desarrollo en México y Centroamérica”, expresó. Aseguró que hay una muy buena relación con el gobierno de Estados Unidos y que la unión de ambos gobiernos es para lograr un acuerdo bilateral para garantizar inversiones de 10 mil millones de dólares para que haya empleos y trabajos en este país y en Centroamérica. El segundo asunto -dijo- fue sobre el compromiso de que se se mantenga el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y que se puedan mantener los acuerdos y evitar que haya desencuentros. En el encuentro estuvo presente el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, así como el encargado de negocios de la Embajada de los Estados Unidos, John Creamer, en una casa particular, de Bernardo Gómez, “un amigo en común”, y que también participó el Canciller mexicano, Marcelo Ebrard. Indicó que se trató de una cena que se prolongó hasta las 10-11 de la noche. Bernardo Gómez Martínez es actualmente vicepresidente ejecutivo de Grupo Televisa y amigo de Emilio Azcárraga Jean. Trump mantiene amenaza de Muro El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha movido distintas piezas para que haya recursos para el muro fronterizo, el pasado viernes emitió el primer veto de su presidencia a fin de proteger su declaración de emergencia con la que busca financiar la barda. Trump sostuvo que no ha dejado de pelear por su principal compromiso de campaña, que continúa incumplido cuando faltan 18 meses para que los electores decidan si le conceden la reelección. Uno de sus principales argumentos, que usó desde su campaña y que siguen latentes hoy en día es el mostrar el supuesto peligro que representan los migrantes en su país. Es recurrente que en actos oficiales lo acompañen padres cuyos hijos fueron víctimas mortales de personas que se encontraban sin permiso en Estados Unidos. Expresiones racistas y señalamientos de terrorismo hacia mexicanos que buscan o que ya ingresaron a su país, así como su intención abierta para que migrantes centroamericanos se queden en México, mientras se soluciona la casi imposible petición de asilo en EU, son pronunciamientos casi diarios por parte del mandatario. Ante ese escenario y para sorpresa de muchos, el gobierno mexicano a cargo de Andrés Manuel López Obrador, solo menciona que se busca mantener buena relación con el gobierno de Trump. Hace unas semanas el diario estadounidense The New YorK Times sugirió que la administración de Obrador cumple con las peticiones migratorias de la administración de Estados Unidos, lo que mantiene tranquilo a Donald Trump. El medio afirma que las autoridades mexicanas han detenido a los migrantes antes de que lleguen a los puentes de la frontera con EUA, donde solicitan asilo al país extranjero, han interceptado a los menores de edad no acompañados antes de que lleguen a territorio estadounidense y han asistido en la gestión de listas de solicitantes de asilo por petición de los estadounidenses que quieren limitar la cantidad de personas que cruzan. El análisis sugiere que el gobierno mexicano también ha permitido que Estados Unidos regrese a mujeres, hombres y niños a Tijuana mientras esperan la resolución de asilo. Incluso, el articulo asegura que funcionarios mexicanos buscan no hacer enojar a Trump: Los funcionarios de la administración de Andrés Manuel López Obrador han dicho que esta postura respecto a los migrantes es una decisión estratégica pensada para no hacer enojar a Trump. López Obrador, indican, no cree que Trump vaya a cambiar de parecer, así que ha evitado entablar una pelea pública posiblemente costosa sobre el tema”, dicen los periodistas en el reportaje. NYT reconoce algunas estrategias que ha implementado el presidente de México la reducción de salarios del gobierno, viajar en aviones comerciales y al abrir al público la antigua residencia presidencial de Los Pinos. También la reducción drástica de la cantidad de migrantes centroamericanos que son deportados desde México. Sin embargo, reiteran, que López Obrador cede en algunas de las demandas fronterizas de Trump y prácticamente no mencione palabra alguna sobre el presidente estadounidense en sus conferencias de prensa diarias conlleva un costo político bajo en México. El análisis del New York Times muestra que en el esfuerzo por evitar una disputa transfronteriza, los críticos denuncian que el gobierno mexicano ha privilegiado las cuestiones políticas, no las humanitarias.