Héctor Jiménez Morleia, Michoacán. A tres meses de que cerró Centro Estatal de Salud Mental (CEMISAM) y a menos de un año de que se cumpla el plazo de los acuerdos internacionales del Consenso de Panamá de 2010, uno de los médicos fundadores del Hospital Psiquiátrico de Morelia hizo un llamado a las autoridades a cumplir con los estatutos de este plan, principalmente orientado a que en el año 2020 el modelo de manicomios sea sustituido por una “estrategia comunitaria”. De acuerdo con información de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), desde la conferencia Regional de Salud Mental de Panamá realizada en 2010 se estableció la resolución CD49.R17 “Estrategia y Plan de Acción sobre Salud Mental”, la cual está orientada garantizar el acceso equitativo a la salud mental, a través de un modelo “comunitario” y con miras a erradicar el modelo de manicomios a más tardar el siguiente año. Desde mediados del siglo pasado, el modelo de manicomios quedó totalmente fuera de circulación porque es el lugar que primero sirvió para proteger al enfermo mental, pero posteriormente se vio que era un lugar de cronicidad de los enfermos, porque nada más se les aventaba ahí y sanseacabó. También era un factor de inhabilitación social e inhabilitación familiar y habrá que considerar que el hospital psiquiátrico contribuyó, entre otras cosas, a mantener la perdida de los derechos civiles de un enfermo mental”, señaló en entrevista a La Voz de Michoacán, Daniel Herrera Guzmán, médico psiquiatra y especialistas en enseñanza en el Hospital Infantil de Morelia. Y agregó que “en la actualidad tenemos una gama de posibilidades, de tal manera que podemos generar una conducta artificial a placar y que el problema psicótico o enfermo mental que nos podamos imaginar lo podemos controlar en cosa de horas o a más tardar en dos o tres días, para que permanezca en su domicilio, con su familia. Incluso en unas horas puede quedar totalmente controlado con un tratamiento específico”. En ese sentido también preciso que, de acuerdo con los estatutos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la atención psicológica a la población debe darse en el primer nivel de atención médica, un cinco por ciento de las camas de hospitales generales deben ser para pacientes de este rubro, además de que el 10 por ciento del presupuesto total del sector salud debe ser dedicado a la salud mental, pero en Michoacán se dedica menos de un 1 por ciento a este fin. “La administración local da el 0.6 por ciento para la salud mental y todo se lo gasta el Hospital Psiquiátrico, sin dar pie aestablecer otro tipo de servicios”, señaló el especialista. “La OMS”, ahondó, “también ha dicho que el enfermo mental cuando se enferme, deberá ir a otro tipo de servicios, preferentemente ambulatorios, pero cuando no haya opción más que hospitalizarlo, será por unos días y en un hospital general, para lo cual indicó que el cinco por ciento de las camas de todo hospital general sea dedicado a la salud mental”. Caso del CEMISAM Herrera Guzmán fue uno de los especialistas que se opuso a la desaparición del CEMISAM y la mudanza de sus servicios al Hospital Psiquiátrico al argumentar que esta última unidad sostiene una operatividad contraria al modelo comunitario y que los pacientes tendrían una disminución en la calidad del servicio. La Secretaría de Salud de Michoacán (SSM) informó que dicho cambio tenía como fin mejorar el servicio, ya que el centro no contaba con los requisitos necesarios en materia de salud, además de que ya únicamente laboraban en él cuatro médicos que impartían un máximo de 20 consultas diarias. Luego de tres meses de dicha modificación, Daniel Herrera lamentó que los perfiles del CEMISAM no constituyeron un refuerzo para los servicios del Hospital Psiquiátrico, pues en su caso particular fue reubicado en el Hospital Infantil de Morelia, en tanto que dos de sus colegas renunciaron a ofrecer sus servicios en la mencionada unidad. Aquí lo fundamental es que dijeron que atenderían a la población del CEMISAM, lo cual no fue cierto, porque una buena parte de la población del CEMISAM simplemente no quiso ir al psiquiátrico y otra parte sí quiso, pero recibió el mismo mal trato que se ha dado hace muchísimos años. Michoacán, lejos de mejorar en el servicio de salud mental, se fue lejos”, finalizó.
La Voz de Michoacán
