Maricruz Rios/La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. El sector minero tuvo un ligero repunte en lo que concierte a la extracción de fierro. Así lo reportó el Banco de Información Económica del INEGI, que detalla que el año pasado se extrajeron 1.45 por ciento más que toneladas que en 2018, aunque en términos generales el volumen sigue sin poder alcanzar las cotas generadas entre 2010 y 2014 y volvió a caer al tercer puesto en producción, detrás de Colima y Coahuila. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el 2018 se extrajeron 2 millones 576 mil 939 toneladas, cuando un año antes la cifra total cerró en 2 millones 539 mil 862 toneladas. Sin embargo, el magro incremento es la tercera cifra de extracción más baja en los últimos 12 años. Pese a los comportamientos con altibajos durante la última década, siguen siendo las minas de la región Costa las más productivas. Lázaro Cárdenas logró un millón 369 mil 429 toneladas, mientras que Aquila contabilizó un millón 119 mil 214 a lo largo de doce meses. El resto, apenas 8 mil 229 toneladas, viene de minas ubicadas en otros municipios. El problema es que no se ha podido mantener un nivel de extracción relativamente similar o uno que al menos permita a este sector anticipar cuánto podría generarse para el siguiente periodo de tiempo. Mientras que entre 2007 y 2014 se lograban producciones anuales de 3 y hasta más de 7 millones toneladas, los números han bajado de este indicador de 2015 en adelante. Falta industria de la transformación más que extracción El 2013 sigue siendo el año pico de referencia, cuando la extracción total de las minas michoacanas de fierro logró 7 millones 585 mil 529 toneladas. Sin embargo, para Jesús Melgoza Velázquez, secretario de Desarrollo Económico, y Heliodoro Gil Corona, director de Proyectos Estratégicos del Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEEM), el problema no yace, literalmente, en el subsuelo michoacano, sino en la poca o casi nula capacidad que se tiene en la industria de la transformación mineralmetalúrgica. “El gran reto es aprovechar la poca o mucha extracción que hay de minerales para transformarlos en productos con valor agregado”, refiere en este tema Heliodoro Gil Corona, quien destaca que salvo la siderúrgica en Lázaro Cárdenas y el manejo del fierro, la mayoría de recursos minerales metálicos y no metálicos no se procesan dentro de la entidad. “Lo ideal sería dejar de dejar de mandar la materia prima a otros estados o países donde sí hacen esto y por ende se fortalecen sus economías”, refiere el especialista del CEEM. “El estado necesita atraer industria de la transformación para potenciar el sector, pues las minas por sí mismas constituyen un sector finito cuya riqueza posible en extracción no se puede cuantificar”. En palabras de Heliodoro Gil Corona, más allá de que en el estado haya grandes vetas mineras o no, el gran problema es que prácticamente no existe una industria de la transformación de productos mineros, a no ser por los aglomerados de fierro que se trabajan en la Costa. La industria minera de la transformación en Michoacán, principalmente la de metales, mantiene todavía una baja cantidad de empleos, pues en total no son más de mil según sus cálculos, y casi la tercera parte corresponde a ArcelorMittal”. La Secretaría de Desarrollo Económico coincide en esta visión y reconoce que, pese a que la cuarta parte del suelo michoacano está concesionado para labores de extracción de minerales, el sector sigue aportando muy poco para impactar de manera importante el PIB. “El valor de la producción minera es apenas cinco mil 130 millones de pesos, y sólo contribuye con el 0.5 por ciento del Producto Interno Bruto Estatal (PIBE), mientras que, a nivel nacional, con el PIB, Michoacán contribuye con 0.2 por ciento”, detalla la dependencia a cargo de Jesús Melgoza. Producción de pellets, la baja De forma curiosa, la industria del aglomerado de fierro, pequeñas esferas de este mineral de entre 9 y 16 milímetros llamadas pellets y que se procesan en Lázaro Cárdenas, tuvo un retroceso. INEGI reporta que mientras en 2017 se produjeron un millón 070 mil 022 toneladas, el año pasado se lograron 857 mil 480 toneladas, lo que representa una caída de prácticamente el 20 por ciento en el rubro. ArcelorMittal anunció una inversión de más mil millones de dólares para extender sus plantas de trabajo en Lázaro Cárdenas, y establecerse de paso en la Zona Económica Especial, se prevé ayuda a detonar la industria minera de la transformación y los procesos con fierro.
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