Notimex/La Voz de Michoacán México. De Fred Stonehouse (Milwaukee, Wisconsin, 1960), miembro de la Academia de Bellas Artes de Estados Unidos, se presenta una exposición donde muestra su obra reciente de 12 piezas pictóricas en diversas técnicas y formatos. Carmen Rosa Vega, directora de la Galería NM Contemporáneo de esta ciudad, donde se exhibirá la muestra hasta el próximo 31 de agosto, informó en entrevista con Notimex que esta exposición “representa una oportunidad para conocer de cerca la obra de un artista de talla mundial, gracias a la alianza entre este recinto y la galería de Howard Scott en Nueva York”. Sobre el autor, destacó que se trata de un artista que habitualmente sólo se puede ver en galerías de Washington o Nueva York. “Sin embargo, Fred Stonehouse es de los muchos artistas americanos enamorados de México. Profesor universitario de arte que comenzó a exponer en 1982 en su natal Estados Unidos, además de Europa, Colombia, y desde luego, México”. Recordó que la primera vez que Fred visitó este país se enamoró de la comida, los mercados y las artesanías. De unas décadas a la fecha, viene casi todos los años a México. “Por esa razón en su obra hay gran influencia de los colores de México, de su cultura y su gente, así como de sus artistas a quienes admira por la depurada técnica y genialidad creativa”. Parecería un “Neo-Frida Kahlo”, señaló la entrevistada, “porque todos sus personajes son él, quienes se van transformando en animales, bestias o plantas. Su obra se inscribe en un surrealismo que hace transitar al espectador por un mundo de ensueño”. Al andar en sus caminos, los personajes parecen transformarse hasta alcanzar formas y dimensiones nuevas. “Fred Stonehouse crea entre su realidad y su fantasía. Estas imágenes de personajes que sudan, lloran, corren en calzones, y escenas que sólo suceden en sueños, pero que para el que sueña parece realidad, están presentes en su obra”, abundó la directora de la galería. Se expone una pieza de gran formato, 1.20 x 1.40 metros, y el resto son más pequeñas. “Todas las piezas tienen un lenguaje pictórico muy claro. Utiliza mucho el texto y a través de sus obras invita al espectador a preguntar algo, y de esa forma deja abierta la puerta para que el público concluya la obra que él inició”. Carmen Rosa Vega abundó que en las piezas del artista se puede advertir una serie de figuraciones humanas polimorfas, fantásticas y delirantes, con mensajes de texto incorporados y colores de contrastes extravagantes. “Como en un sueño, las narrativas de la obra sugieren la mítica vista a través del lente de lo cotidiano”. De esa forma, añadió, temas como la vida y la muerte, el amor y la pérdida, la cultura y la política, se mezclan con los detalles mundanos de la vida diaria; trozos de conversación escuchada, vislumbran momentos de la vida personal de los demás y así queda plasmado en las piezas; “Stonehouse ha desarrollado una mitología personal”, subrayó. Eso, “al unir la lógica de los sueños, las extrañas formas biomórficas, el simbolismo religioso y el paisaje surrealista del medio oeste estadounidense. Consecuentemente, en esta exposición sus personajes se tratan de comunicar de diferentes maneras, ellos lloran, sangran, sudan y hablan entre sí, sin lograr conectarse de las formas que anhelaban”. Desesperados y monstruosos, como sacados de un fondo abigarrado, aparecen a menudo golpeados, rotos, y vaciados de su humanidad, la mayoría soporta su suerte con aparente comportamiento santo y digno, o al menos tranquila resignación. Quizá sea porque durante mucho tiempo Fred Stonehouse se ha interesado en la idea de historia y la forma en cómo ésta se entiende a través de la memoria. “Lo hace sin referirse necesariamente al registro oficial de nuestro pasado colectivo, sino al transcurso de un recuerdo personal, de experiencias de vida y aprendizaje, por lo que crea una nueva memoria o interpretación mediante la forma en que recordamos los eventos y como los expresamos a través del lenguaje”, detalló la galerista.