El Universal/La Voz de Michoacán Como cada año, el inicio de la temporada de huracanes trae consigo un incomodo invitado a las playas del Caribe mexicano, el sargazo. ¿Hay alguna forma de sacarle provecho? Dicen que si del cielo te caen limones hay que aprender a hacer limonada. A pesar de su impacto negativo en la industria turística, esta planta ofrece beneficios ambientales al ecosistemas y, bien utilizada, puede ser de gran provecho para el ser humano. El sargazo es un alga con una coloración café o parda, son clasificadas como pelagicas porque poseen neumatóforos que les otorgan la capacidad de flotar. Estas algas tienen una indudable importancia ecológica, sirven como un hábitat para algunas especies de cangrejos, tortugas pequeñas y algunos peces, que utilizan al sargazo como un “criadero”, ya que este los provee de alimento y protección durante gran parte de su desarrollo. Pero cuando llega de manera masiva, el sargazo se convierte en un problema que impacta el sector turístico ya que su acumulación da un mal aspecto para los vacacionistas y, cuando el sargazo se descompone, genera ácido sulfúrico, que produce un olor a “huevo podrido” que es un alérgeno para algunas personas y que, indudablemente, ahuyenta a los viajeros. ¿Se puede aprovechar el sargazo? El gobierno de Quintana Roo invirtió en el 2018 cerca de 320 millones de pesos en la limpieza y retiro de sargazo, además de la instalación de “barreras naturales” que impidieran su paso a las costas de Cancún, tal y como lo hacen con los derrames de petroleo. Acaso ¿no existe una mejor forma de lidiar con el sargazo?, ¿es posible aprovechar sus propiedades? El doctor José Luis Godínez Ortega, investigador del Instituto de Biología de la UNAM, cree que sí, pero existe un gran impedimento: la falta de inversión.“Se necesita alguien que esté interesado en invertir en investigación, para saber cuanta biomasa está en el Caribe y con ello calcular la cantidad que tiene que ser procesada”, explica. El aprovechamiento del sargazo no es sencillo, una de las primeras alternativas que el doctor Godínez contempló es tratar de extraer el alginato de sodio (compuesto muy utilizado por la industria farmacéutica y de alimentos, debido a que le da consistencia a la comida) que estas algas producen, pero el proceso para obtenerlo es muy caro y se utiliza una gran cantidad de agua potable, lo que lo hace poco viable para nuestro país. “Investigadores de Puerto Rico afirman que se puede utilizar como un biofertilizante”, señala Godínez, “el proceso para elaborarlo conllevaría el secado y triturado del sargazo para después distribuirlo en las cosechas, pero esto tiene un problema: la salinidad”. De acuerdo con Godínez, la alta concentración de cloruro de sodio del sargazo impediría que sea utilizado en la agricultura a menos que se lave previamente con agua dulce, lo que podría significar el uso de una gran cantidad de este liquido. Producir etanol con sargazo es poco viable para nuestro país, debido a que la fermentación para producirlo conlleva un alto costo, pero esta postura ofrece otra alternativa, transformar esta alga en metano “se puede crear metano del sargazo si se aplica un proceso llamado pirolisis, que es un calentamiento extremo con una atmósfera inerte (sin oxigeno), lo que podría producir energéticos líquidos o gaseosos. Este procedimiento aún se encuentra en una etapa de investigación”, puntualizó Godínez. Es posible utilizar de una mejor manera al sargazo, pero para esto es necesario un mayor apoyo a la investigación e inversores que estén interesados en desarrollar esta industria, insiste el académico de la UNAM.
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