AP/La Voz de Michoacán Paris, Francia. Ha estado colgada en paredes de residencias por casi 170 años sin llamar la atención, pero una pintura con un grupo de mujeres resultó ser más de lo aparente. La más reciente propietaria de la obra, una mujer parisina, descubrió que tiene una pintura hace mucho tiempo olvidada del artista romántico francés Eugene Delacroix. “Una mujer entró a la galería con una pintura bajo su brazo, me dijo que acababa de visitar una exposición de Delacroix en el Museo del Louvre ... y que le pareció que la pintura tenía un parecido” con “Femmes d'Alger dans leur appartement” (“Mujeres de Argel en su apartamento”) del artista, dijo Philippe Mendes, director de la Galería Mendes en París. “Revisé la pintura que estaba un poco sucia y con una capa gruesa de barniz amarillo, pero parecía que tenía el estilo tan particular de Delacroix. Así que le dije limpiémosla y veamos qué es lo que sale”, dijo Mendes a The Associated Press en una entrevista. “Después de que la limpiamos los colores radiantes y extraordinarios típicos de Delacroix resaltaron y sabíamos que teníamos que comenzar a hacer una verdadera investigación”. La pintura, que está ahora en la galería de Mendes mientras negocia con un museo de Estados Unidos que busca comprarla, muestra a una mujer blanca sentada y a una esclava africana de pie junto a ella mirándola por encima de su hombro. La misma escena está retratada en “Femmes d'Alger dans leur appartement” la cual fue pintada posteriormente, entre 1833-34, luego de que Delacroix visitara el norte de África. Esa pintura forma parte de la colección del Louvre. La historiadora y experta en Delacroix Virginie Cauchi-Fatiga investigó el curioso lienzo por solicitud de Mendes. Analizó la técnica y el uso del color, lo comparó con otras pinturas de Delacroix, después usó rayos infrarrojos y x para revisar más a fondo la obra. Después de más de un año de examinarla su veredicto es el siguiente: con “absoluta certeza” se trata de una obra de Delacroix, un estudio para “Femmes d'Alger". El estudio se subastó en 1850 y no se había exhibido públicamente desde entonces. Cauchi-Fatiga dijo que es un descubrimiento “de primera importancia porque realmente es una entrada a la mente del artista en ese momento” en el que estaba trabajando en “Femmes d'Alger". “Los colores son distintivos de la obra de Delacroix, pero también se trata de cómo están asociados”, dijo. “No usa color igual que otros pintores clásicos importantes, el color no es un accesorio para él. Él crea su pintura alrededor del color”. La pintura no está firmada por Delacroix, pues es solo un estudio, pero sí tiene un sello en la parte trasera que dice "118". Es igual que el número que se le dio al estudio en el catálogo de pinturas vendidas en una subasta en 1850 por el conde de Mornay, un diplomático que financió el viaje de Delacroix al norte de África, dijo Mendes. El lote 118 fue comprado para una colección privada y se desconoce cómo cambió de manos después. La mujer parisina compró la pintura hace unos 10 años con su padre, pero no quiere ser identificada públicamente, dijo Mendes. El galerista también le mostró el lienzo a expertos en museos franceses que tienen pinturas de Delacroix y recibió un certificado de exportación del Ministerio de Cultura que lo identifica como una obra de Delacroix. El Museo Nacional Eugene Delacroix en Paris y su museo madre, el Louvre, no hicieron comentarios sobre la pintura porque está ahora en el mercado abierto, pero no cuestionaron su autenticidad. El Museo Metropolitano en Nueva York, que tuvo una exposición de Delacroix en 2018, dijo que no haría comentarios sobre una obra fuera de su colección. Ninguno de los consultados hizo comentarios sobre el posible valor de la pintura. Paul Exbrayat de Art Loss Register, una base de datos mundial de arte robado, perdido o en disputa con sede en Gran Bretaña, dijo que la pintura no había sido mencionada en listas internacionales, sino que simplemente estuvo dormida por mucho tiempo. “Despertó de un largo letargo, como la Bella Durmiente”, dijo.