El Universal/La Voz de Michoacán La mejor parte de la relación de pareja es descubrir que esa persona especial está en todos los momentos que la necesitas, ríen, disfrutan, salen, se la pasan muy bien… Pero ¡oh no!, no todo es rosa y resulta que tuviste un mal día, tu pareja te descubrió haciendo algo que no le gustó o de verdad tuvieron un problema de grandes dimensiones. Discuten y el enojo no se te pasa, quieres perdonar, o todavía peor, que te perdonen, pero no te animas a dar el primer paso para la reconciliación, no sabes cómo hacerle ¿aceptas la culpa o no? ¿Le ofreces disculpas o mejor te reservas? De acuerdo con el portal de internet panorama.com.ve, una de las primeras recomendaciones es asegurarte que la pelea en realidad ya terminó, pues las parejas tienden a seguir reclamándose lo mismo por lo que discutieron cuando apenas comenzaban a salir. 1.Ya no pueden seguir peleando: No des el primer paso para reconciliarte si no estás seguro que el tema ya quedó por terminado. No se vale seguir reclamando, en especial si acordaron dejar las cosas por la paz. Acercamiento:Hay estudios psicológicos con los cuales se demuestra que si eliminas el alejamiento corporal con tu pareja, la discusión se suaviza; terminan los gritos para dar paso a los abrazos. Sé humilde:¿Qué vale más: el amor o tu orgullo? Los errores no siempre los cometes tú, pero si la relación te importa, no seas soberbio y acércate. Explícale cómo te hace sentir el pelear y háblenlo civilizadamente. El lenguaje corporal:La manera en cómo movemos nuestros brazos, colocamos nuestros pies o gesticulamos, influye en el subconsciente, así que debes mantener tu lenguaje abierto, por ejemplo, los brazos cruzados indican intransigencia; mantenlos en movimiento. Lo siento:Nadie es perfecto, si tú fuiste quien comenzó la pelea, es de valientes aceptar tu error. Si tienes un fundamento para haber iniciado el pleito, hazle entender a tu pareja cómo te sientes, pero no insistas en hacerlo de la forma en que no funcionó. Acepta la disculpa:Tampoco se trata de que si no tuviste la culpa, estés negado a escuchar a tu pareja, entiéndelo si se equivocó; todos cometemos errores o decimos cosas que no pensábamos en ocasiones. Déjate apapachar:Si la pelea está terminada, podemos comenzar a apapachar a nuestro chico o chica, una caricia o un roce en el brazo puede actuar como tranquilizante, pues cuando discutimos nuestro lenguaje se vuelve tenso, una sonrisa aliviará la situación. Renuévate:No te quedes pasmado en la misma situación. Si tú pareja te pide cambiar y olvidar, inténtalo y hazlo. Tómate tu tiempo, Roma no se hizo en un día, pero sí considéralo; si te lo está diciendo es porque es importante. Ponte guapo/a:Si han pasado días desde que no se ven, arréglate cuando decidan hablar, de esta forma le darás a saber que es importante verte bien para él o ella. El primer paso inicia desde lo que queremos proyectar. Celebra:Deja atrás la pelea, vayan a comer a un lugar lindo o salgan de viaje por el fin de semana, nada reaviva la llama del amor, como la convivencia, no vayas al cine o con la familia de alguno, el meollo es reconectarse y volver al amor.