El Universal/La Voz de Michoacán México. Hasta el último minuto, Agustín Marchesín no permitió que le hicieran daño al orgullo americanista. Con el mismo compromiso con el que arribó al Nido hace dos años y medio, ayer el argentino no quedó a deber en lo que pudo ser su último juego como azulcrema, pese al empate sin goles con el León. Con la mentalidad estable, feroz para proteger su área, Marchesín no sucumbió por las distracciones mediáticas sobre su futuro inmediato, el cual, lo perfila como el próximo sustituto de Iker Casillas en el Porto de Portugal. Pero en lo que las Águilasconcretan el destino del meta albiceleste, éste se echó en hombros al cuadro azulcrema para conseguir un punto más y así llegar a cuatro, mientras que los esmeralda suamron las mismas unidades, luego de su victorioso debut en el Apertura 2019, contra los Tuzos. El primer tiempo fue parejo, pero dinámico por ambas escuadras que no se guardaron en velocidad y emociones que por poco inauguraban el marcador, en especial sobre el sector visitante, que gracias a Agustín conservaron el cero. Miguel Herrera, consciente de la urgencia de tomar ventaja, no se cansó de regañar a sus pupilos y de reclamar cada marcación arbitral. El Piojo por poco estalla en el segundo tiempo, cuando Roberto García Orozco no concedió un riguroso penalti para los capitalinos, luego de revisar el VAR,aunque más tarde se verían beneficiados por el mismo videoarbitraje por la revisión de una fuerte entrada de Fernando Navarro sobre Jorge Sánchez,lo que le valió al zaguero esmeralda la roja directa. Los de Ignacio Ambriz, a pesar de su intimidante favoritismo y ataque, encabezado primero por Ángel Mena y Joe Campbell - y después con José Juan Macías y Leo Ramos-, no logró despedir a Marchesín en una noche en la que el debut en la Liga MX de Giovani dos Santos pasó desapercibido con apenas tres toques de balón. Aunque de nuevo, el León y el América dejan las cuentas pendientes, el americanismo podrá estar satisfecho de su meta, mas no de elementos como Roger Martínez, quien se llevó hasta abucheos de su propia tribuna.