El Universal/La Voz de Michoacán México. Si bien es cierto que nuestro deseo sexual es muy diferente al de los hombres, eso no quiere decir que sea menor o mayor. El problema es que las mujeres tenemos tantas cosas en la mente, que realmente es difícil relajarse completamente y dejarse llevar por el placer. Y por si fuera poco, a veces nos autosaboteamos ¡sin darnos cuenta! Estrés mata al deseo Muchas de nosotras hacemos bien las cosas cuando estamos estresadas, pero sentirnos sexys no es una de ellas. El estrés en el trabajo, casa o relaciones puede sucederle a cualquiera, y aprender a manejarlo de manera saludable es súper importante. Puedes hacerlo sola o pidiendo ayuda, pero es necesario. Problemas de pareja Los problemas de pareja son los primeros en eliminar el libido. En el caso de las mujeres, sentir una cercanía es clave para el deseo. Y para ambos sexos, las peleas, mala comunicación o problemas de confianza, pueden tener un impacto negativo en la intimidad. Alcohol Uno que otro trago te ayudará a eliminar tus inhibiciones, pero en exceso puede matar tu deseo sexual. Estar completamente borracha tampoco es lo más sexy del mundo. Además de que el placer no se siente tanto, es muy malo para tu salud y lubricación, pues deshidrata. Dormir poco Si no tienes ganas de tener intimidad, puede que no estés durmiendo bien. ¿Te vas a dormir tarde y despiertas muy temprano? ¿Tienes problemas al dormir o al mantenerte despierta? Cualquier cosa que arruine una buena noche de sueño puede provocar caos en tu vida sexual, especialmente la fatiga. Hijos No pierdes el deseo sexual una vez que te vuelvas en madre, sin embargo, sí pierden intimidad cuando hay niños en casa. No sólo tienen que lidiar con falta de energía y falta de tiempo, sino que deberán ser cuidadosos para hacerlo con cuidado y precaución. Medicamentos Algunos medicamentos disminuyen el deseo sexual, tales como: antidepresivos, para la presión baja, anticonceptivos, quimioterapia, para el VIH y antihistamínicos. Cambiar de medicamentos ayuda, pero no debes hacerlo sin la opinión estricta de un experto. Mala imagen corporal Sentirte sexy es mucho más fácil si te gusta cómo te ves. Trabaja en aceptar tu cuerpo así como es ahora mismo, no en el futuro. Si tienes una mala autoestima, no sólo tienes que buscar la forma de sentirte mejor, sino que tu pareja debe darte el apoyo adecuado. Obesidad Cuando tienes sobrepeso u obesidad, el deseo disminuye. Podría ser que no lo disfrutas, no tienes el desempeño o simplemente hay una mala autoestima. Trabajar en ello es especialmente difícil, pero es importante, tanto para tu vida sexual, como para tu salud.