Héctor Jiménez / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. La Fiscalía General del Estado (FGE) reveló que de enero a junio de este año se han acumulado 15 denuncias por presunto abuso sexual, así como tres por hostigamiento sexual, las cuales provienen principalmente de Morelia, Uruapan, Zamora y Zitácuaro, en tanto que las escuelas son el espacio señalado en la mayoría de los casos. La información entregada por la FGE a La Voz de Michoacán indica que, de las 15 denuncias por presunto abuso sexual, cinco corresponden a Morelia, tres a Uruapan y dos a Zitácuaro. Les siguen Zamora, Lázaro Cárdenas, Ecuandureo, Senguio y La Piedad, con un caso cada municipio. Además, en las denuncias por presunto hostigamiento sexual, Morelia, Zamora y Lázaro Cárdenas suman un caso cada uno. Destaca que en la mayoría de las denuncias por presunto abuso sexual se señala a las escuelas como presumible lugar de los hechos, con 10 casos, un 66 por ciento del total. En contraste, siguen con un caso cada uno, el autobús de pasajeros, automóvil de servicio público, combi de transporte público, guardería y jardín de niños. En cuanto a hostigamiento sexual, de manera similar, dos casos corresponden a escuelas y uno a centros de trabajo. También puedes leer: No solo los homicidios, también las violaciones se dispararon en Morelia Sin embargo, existen bases para presumir que por este número de denuncias existe una cifra mucho más grande de hechos sin denunciar o sin investigar.La Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de la Seguridad Pública (Envipe) 2018 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) refirió que en México se tiene una “cifra negra” del 93 por ciento, es decir, de delitos que no fueron denunciados o por los cuales no se inició una carpeta de investigación. “No me extraña y no me sorprende porque los delitos que menos se denuncian son los que tienen que ver con la cuestión sexual, por lo que le significa a la gente el hecho de que haya sido agredida sexualmente porque además en el caso del abuso sexual son agresiones hacia niños y niñas posiblemente y también las mujeres en otros grupos de edad”. En la Encuesta Nacional de la Dinámica de Relaciones de Hombres y Mujeres lo que siempre ha salido es que en lo que hay un incremento de delitos pero no hay un incremento de denuncias, es en el tema de violencia sexual porque sigue siendo socialmente un asunto de mucho desconocimiento y mucho tabú”, comentó Circe López Riofrío, presidenta de la organización Humanas sin Violencia. En referencia a que Morelia, Uruapan y Zamora lideran la lista de denuncias dadas a conocer por la FGE, señaló que esto puede deberse a que también son algunas de las ciudades del estado con mayor número de habitantes. “Pero yo te puedo decir que yo creo que ningún municipio de los 113 del estado está exento de tener situaciones de ese tipo de delitos y de violencia”, advirtió la activista. Omisión en el ambiente escolar Cuestionada respecto a que la mayoría de estas denuncias apuntan a los ambientes escolares, López Riofrío explicó que la defensa y seguimiento que han hecho de presuntos casos de abuso u hostigamiento sexual, apuntan a que en estos asuntos existe una omisión o incluso una protección de parte de los aparatos internos del sistema educativo. Nosotros estamos acompañando tres casos de abuso sexual de un director de una escuela. Nosotras fuimos a la Secretaría de Educación para ver qué estaba pasando, fuimos con las víctimas y algo que sucedió es que el área que tiene, que es el Consejo para Prevenir la Violencia Escolar, nunca pasó el reporte a la Fiscalía y entonces nosotras fuimos a la Fiscalía a decirles que las niñas habían sido agredidas sexualmente. Pero eso no tendría que haber sucedido, porque es un delito que se persigue de oficio, las instituciones están siendo omisas en sus procedimientos”, expresó la activista. “En el caso en particular de las escuelas de carácter universitario”, añadió, “existe un elemento jerárquico y eso nos parece sumamente grave y altamente significativo porque justamente un caso que acompañamos de una chica de la universidad que fue acosada sexualmente por un profesor, es ahora alguien que ocupa un puesto en la dirección de la Facultad de Filosofía y Letras. Algo que pasó ahí es que la rectoría nos entregó una respuesta donde decía que él ya había pasado el caso al Tribunal Universitario y que es esa área la que debe hacer algo. Pues este caso ya lleva más de un año y no se ha hecho nada”. Finalmente, Circe López también hizo referencia a que a se requiere un trabajo legislativo en el tema, pues las víctimas de este tipo de casos suelen tener procesos de hasta más de 10 años para reconocer y denunciar los presuntos abusos, de tal manera que resulta necesario aplicar las modificaciones legales para que las responsabilidades no prescriban. Hay víctimas que se han tardado más de 10 años en poder denunciar la violencia sexual y nosotras hemos dicho principalmente al Congreso que se la pasa aumentando las penalidades sin entender específicamente la necesaria revisión de los delitos para que no prescriban. Cuando las víctimas llegan a denunciar pareciera que ya prescribió el delito”, finalizó.