Arturo Molina/La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Antes de que salieran los primeros rayos de luz del jueves, las más de 600 viviendas irregulares del predio de Caja Grande, al norte de Morelia fueron, tras meses de conflicto y advertencias, aseguradas y desalojadas por parte de elementos de la Unidad de Restablecimiento del Orden Público (UROP) y elementos de la Fiscalía General del Estado de Michoacán. Entre la oscuridad, el lodo, las mentadas de madre y los intentos de agresiones, las fuerzas estatales del orden se abrieron camino entre las viviendas de cartón, madera y de lámina para sacar a todo aquel que residiera en ella; contaban con una orden de desalojo desde hace más de 2 meses, pero habían lanzado algunas advertencias previas para evitar llegar a este punto. De las más de 600 casas que se establecieron los últimos 5 meses en esta colonia irregular, se sacaron poco menos de 50 personas que pernoctaban en las improvisadas viviendas de madera. Aquellos cientos de personas armadas con machetes y palos, y que en su momento intimidaron a vecinos, propietarios, policías y medios de comunicación en los inicios de invasión, poco se volvió a ver. Sin que se registraran detenciones de los “paracaidistas”, los elementos policiales comenzaron antes de las 5:00 de la mañana con el proceso de inventario. Replegados en los alrededores de la colonia irregular, los desalojados se mantuvieron pendientes para poder regresar por algunas de sus pertenencias. “No tenemos reportes de lesionados en el operativo realizado a las 3:00 de la mañana con un representante de la CEDH. Hubo agresiones con palos y piedras al intentar resistir el desalojo. Alrededor de 70 personas fueron contenidas y replegadas. En las redes sociales han buscado sembrar información incorrecta para generar confusión”, explicó sobre el operativo Adrián López Solís, fiscal general de la entidad. Atrás quedaron los videos en donde los mismos colonos entraron con violencia, machetes y agresiones a apoderarse de los terrenos de Caja Grande, hasta la tarde del lunes, fueron menos de 50 personas las que se acercaron al cerco de seguridad que montó la Policía Michoacán en la zona para resguardar el terreno invadido. “Reclamen sus pertenencias en la Fiscalía, eso les pasa por invadir terrenos que no son de ustedes”, exclamó uno de los elementos de Secretaría de Seguridad Pública al ser increpado por mujeres y hombres respecto a acceder al terreno por sus enceres domésticos. A pesar de las súplicas de los colonos, no se permitió el acceso. Justo a las 7:00 de la mañana, con el sol en alto, arribaron al predio los dueños legítimos de los terrenos de Caja Grande. Los que sí pagaron por la propiedad y que cuentan con escrituras, que fueron despojados de los mismos cuando un supuesto líder social les prometió predios baratos con la condición de apoderarse de ellos a la fuerza. Identificados con playeras verdes, iniciaron con el retiro de las viviendas que en su mayoría eran de madera. Al interior de las improvisadas casas se encontró de todo. Los enceres, debidamente inventariados, alimentos, animales domésticos, plantas, bicicletas y hasta plantas de marihuana, fueron saliendo lentamente en los camiones de carga que se rentaron para llevar todos los artículos a la Fiscalía Estatal. No hubo líderes presentes. De los que se dieron a conocer durante la invasión de los terrenos en marzo de este mismo año, no se distinguió ni uno solo proveniente de la Organización de Colonias Unidas. Mientras tanto, el líder, Ernesto García Durán, aún se encuentra preso en el Cereso David Franco Rodríguez y vinculado a proceso por el delito de despojo. La Voz de Michoacán dio a conocer un vídeo Ernesto García corrió corrido a punta de machetazos y palazos a los propietarios de los predios que invadió. Aun cuando los ciudadanos se acercaron a dialogar, fueron fuertemente golpeados e intimidados por el líder y sus seguidores. Lo anterior, también fue presentado como pruebas ante los juzgados, lo que habría ayudado a dictar prisión preventiva al líder de la Organización de Colonias Unidas de Morelia. El mismo líder amedrentó en más de una ocasión a reporteros y fotógrafos de esta casa editorial al intentar cumplir su labor informativa. Con apoyo de la @MICHOACANSSP y la Policía Municipal, cumplimentamos un mandato judicial para restituir predios de Caja Grande relacionados en despojo. pic.twitter.com/3TpOzBv7IU — Fiscalía General del Estado de Michoacán (@FiscaliaMich) August 8, 2019 El operativo, que comenzó sin aviso previo desde las 3:50 de la mañana, concluyó a las 5:00 de la mañana y que se mantuvo durante todo el jueves para acompañar la recuperación de los predios y el inventariado de pertenencias; el proceso fue acompañado por visitadores e inspectores de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH). A pocas horas del hecho, el ombudsman de Michoacán, Víctor Manuel Serrato Lozano, manifestó que no se tenían quejas ante el organismo por parte de los desalojados. “En este desalojo hubo presencia de la Comisión para revisar que se llevara conforme a la ley y respeten los derechos humanos. No se ha abierto ni una queja y entiendo que se concluyó sin mayores contratiempos, pero eso no cierra la puerta para que se presente una queja formal, pero hasta el momento no hay quejas en la CEDH”, explicó. Las imágenes aéreas que ha documentado La Voz de Michoacán documentan la extensión de la invasión y que se encontraban preparando otros terrenos aledaños para continuar con la invasión ilegal. Terrenos que antes eran pastizales y arbolados fueron quemados, asimismo, se observan montículos de toneladas de escombros, los cuales habitualmente se usan para elevar y emparejar el terreno que, en cuestión de días, tendría nuevas viviendas. Durante el desalojo, se pudo constatar que la mayor parte de los terrenos invadidos, fueron rellenados con dicho escombro. Los terrenos lodosos y los materiales que sumaron para rellenar se han convertido en auténticos pantanos en donde resulta prácticamente imposible acceder con vehículos automotores. Aun con lo anterior, las familias insisten en quedarse en este espacio.