Horacio Erik Avilés Martínez Respecto al papel de los gobiernos locales en la educación, la ciudadanía, los padres de familia, los maestros y los estudiantes se dan cuenta cada vez más de las consecuencias de un divorcio administrativo entre los diferentes órdenes de gobierno respecto a las acciones educativas. Los municipios cuentan con potencial para impulsar una agenda educativa desde lo local, rescatando la cultura, la identidad y los saberes comunitarios mientras que enfatizan las necesidades y vocaciones que requieren reforzamiento mediante política pública educativa municipal. No es posible que la instrucción vertical de la federación y las leyes en la materia sigan apuntando en un sentido, mientras que el presupuesto en otro; que las políticas públicas educativas sean matizadas solamente por la visión estatal y su contexto, mientras los ayuntamientos son olímpicamente ignorados en la toma de decisiones y en la construcción e implementación de acciones educativas, dejando al margen de las mismas justamente al orden de gobierno que más contacto tiene con la población. Es momento para los municipios y sus habitantes de conquistar inclusión plena en la política educativa desde un enfoque territorial, con el pleno ejercicio de las atribuciones actuales y corresponsabilidad, paraabandonar la situación actual, en la que no terminan de articularlos en las acciones por el desarrollo educativo y en donde se requiere la participación de absolutamente todos los actores para generar la transformación educativa tan anhelada y a la vez necesaria, para revertir la problemática que es del dominio público y capitalizar las áreas de oportunidad existentes. En este contexto, resulta destacable la acción emprendida el día de ayer por parte del Gobierno del Estado y municipios michoacanos, cuyo objetivo es el fomento a la participación ciudadana en el fortalecimiento del sector educativo de la entidad y sus municipios. Hecho que inicia a través de la firma de un convenio con los ayuntamientos michoacanos y posibilitará la conformación y empoderamiento de los Consejos Municipales de Participación Social en la Educación (CMPSE), a través del Centro Estatal para el Desarrollo Municipal (CEDEMUN), organismo que buscará impulsarlos mediante capacitación, gestoría, asesoría, investigación y administración. Todo lo anterior, en alineación con lo estipulado en los respectivos planes de desarrollo municipales y el estatal, en armonía con la normatividad aplicable en materia de los CMPSE, de los cuales apenas existen 94 conformados en los 113 municipios, sin que se cuente con información ni indicadores suficientes para poder conocer la capacidad operativa de cada uno de los mismos.Sin lugar a duda, este convenio siembra la semilla de contar con CMPSEs fortalecidos y que cuenten con posibilidades reales de ejercer sus atribuciones. Asimismo, lograr conformar una red de consejos que compartan buenas prácticas entre sí y posibilidades de gestión para resolver los retos educativos en lo local, constituyendo a su vez en la vértebra articuladora entre los Consejos Escolares de Participación Social en la Educación y el Consejo Estatal de Participación Social en la Educación (CEPSE), que ha hecho tanta falta para conformar debidamente la estructura de gobernanza educativa contenida en el quinto eje del Modelo Educativo Nacional. Sin embargo, esta no fue la única buena noticia de la semana en materia de una agenda educativa municipalista en la entidad federativa. Paralelamente, se realizó el Primer Coloquio Nacional: “La Importancia de la Educación Continua, Morelia rumbo a ser una ciudad del aprendizaje”, que tuvo verificativo el pasado 30 de enero en el Palacio Municipal de Morelia, Michoacán. En este importante evento, organizado por el H. Ayuntamiento de Morelia, se contó con la participación del Dr. Raúl Valdés Cotera, coordinador de las Redes de Ciudades por el Aprendizaje (GNLC, por sus siglas en inglés) de la UNESCO, quien expuso el programa mencionado ante expertos de diversas universidades estatales, el CREFAL y representantes de organizaciones de la sociedad civil. La GNLC de acuerdo con la información proporcionada en su portal electrónico oficial, se encuentra orientada a tropicalizar la política educativa a nivel internacional, como los Objetivos del Desarrollo Sostenible de la ONU; proporcionando información sobre buenas prácticas e ideas entre las ciudades, así como soluciones a problemas que surgen a medida que se desarrolla la ciudad del aprendizaje, construyendo saberes y posibilitando mediante estudios de caso lograr los objetivos de que exista aprendizaje en las ciudades, especialmente desde lo no formal, contando con indicadores construidos para mensurar los avances, agrupados en seis ejes. En México solamente dos ciudades participan en la misma, la Ciudad de México y Santiago, Nuevo León, por lo que la participación de la capital michoacana en la mencionada red resultaría de enorme valía para generar acciones disruptivas en materia educativa desde lo local y para posibilitar la ulterior incorporación de más municipios michoacanos, en caso de que se constituya como una experiencia exitosa la de Morelia en un futuro. Como una acción destacada, la GNLC ha promovido el Premio de la UNESCO para la Ciudad del Aprendizaje, en donde se ha evaluado a cada una de las urbes participantes en cuanto a sus avances tangibles en cada uno de los siguientes rubros: la promoción de un aprendizaje inclusivo desde la educación básica hasta la superior; la revitalización del aprendizaje en las familias y comunidades; la promoción del aprendizaje para y en el lugar de trabajo; la ampliación del uso de nuevas tecnologías para el aprendizaje; la mejora de la calidad y excelencia en el aprendizaje; y el fomento de la cultura del aprendizaje a lo largo de toda la vida. Paralelamente, operan una serie de asociaciones, redes y organizaciones de ciudades en las cuales se busca promover en la escala territorial de lo local la educación, el aprendizaje, la cultura y la formación cívica; desde lo formal y lo informal, con resultados y alcances diversos.Lo relevante es el incremental vuelco hacia reivindicar la importancia de lo local y comunitario en los sistemas educativos. Sin lugar a duda, cobrará cada vez mayor importancia la intervención de los actores locales, los cuales durante décadas estuvieron expresamente proscritos, por considerarse la educación un asunto eminentemente federal. Desde el paradigma emergente descrito, lograr incubar una sociedad educadora será una de las máximas expresiones de construcción de desarrollo local endógeno. Si bien, los dos casos reseñados de acciones desde lo local implican intrínsecamente que en prácticamente todos los municipios existen funcionarios que están genuinamente preocupados por la educación y hacen hasta lo imposible por impulsar la agenda, también es cierto que hay aún desarticulación y falta de diálogo al respecto. Olvidar el tema y no contar con una agenda propia al respecto del ámbito educativo, lleva indefectiblemente a que el municipio como institución, involuntariamente sirva a intereses alejados de la visión local de la educación. Por ejemplo, durante décadas, el craso error perpetrado desde la federación consistente en cerrar la puerta a las comunidades mantuvo a las escuelas en una especie de soliloquio institucional que solamente el empuje de los padres de familia, estudiantes, maestros y sociedad civil fue capaz de romper. Actualmente, la Ley Orgánica Municipal de Michoacán de Ocampo, sin contar expresamente con un apartado en materia educativa, ya señala diversas atribuciones y menciones en el ámbito educativo. Para comenzar, la presencia de centros escolares de determinado nivel es incluso uno de los criterios para clasificar a los municipios como urbanos, semiurbanos y en desarrollo o rurales; se conceden atribuciones a las unidades del DIF municipales de reforzar desde la educación prescolar y la no formal; se promueve la inclusión, el combate a la deserción escolar y la atención de las minorías indígenas, entre otras acciones. Asimismo, las leyes y ordenamientos federales recurren a los gobiernos municipales para radicar recursos provenientes de diversos programas, a la par que permiten que sean precisamente los ayuntamientos quienes promuevan la gestión directa de apoyos para tales efectos. En estos tiempos electorales, más allá de la dictadura que impone la cúpula partidocrática respecto a la plataforma política y por encima de las tendencias nacionales, es urgente que todos aquellos aspirantes a una candidatura para presidente municipal, regidor, diputado local, federal y senador, cuenten con un posicionamiento claro, definido, enfocado y resuelto respecto a lo que harán por visibilizar, empoderar y dotar de recursos a los municipios para garantizar que sean también, actores protagónicos del desarrollo educativo, desde lo formal, como gestores y testigos institucionales de los programas que los involucran; así como desde la capacitación, el esparcimiento, la educación cívica, la promoción de actividades culturales, de valores y de la construcción de gobernanza por la educación en su ámbito territorial de competencia. Que no quepa duda: con voluntad, juntos podemos construir una agenda municipalista educadora. Sus comentarios son bienvenidos en eaviles@mexicanosprimero.org y en Twitter en @Erik_Aviles
La Voz de Michoacán
