Arturo Molina / La Voz de Michoacán Ciudad de México. De cara al Primer Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, ha trascendido que al menos en cuanto al estado de Michoacán se refiere, hay un importante retraso en los procesos de gestión de recursos, así como en la contratación de obra pública. Tanto las cámaras de la construcción como dependencias estatales han referido las complicaciones a las que se enfrentan derivado de esta situación. Y es que sólo en cuanto a la obra estatal que se realiza con gestiones federales, la situación sigue siendo adversa. Si bien las obras no se han detenido por la ejecución de contratos con empresas constructoras, la gestión de recursos faltantes sigue estando sobre la cancha del gobierno lopezobradorista y con ello la continuidad y conclusión de las mismas. Si bien se tienen 50 obras en ejecución, con contratos asignados y con avances constantes, las condiciones económicas a las que se enfrenta la entidad en cuanto a disponibilidad de recurso se refieren, se espera comience a impactar al intentar dar seguimiento a los planes de desarrollo. Al menos 600 millones de pesos que se encuentran en estatus de etiquetados por parte de la Federación no han llegado a Michoacán para obra pública. En lo que va del año ni un solo peso ha llegado al estado, lo cual ha provocado serios problemas en lo que refiere a la infraestructura pública. También puedes leer: Con recriminaciones por violencia y niveles altos de popularidad, AMLO presenta primer informe Fue en este mismo contexto que Jesús Antonio Mazier, presidente de la CMIC en Michoacán, a advirtió que a nivel estatal, únicamente se han contratado el 20 por ciento de los recursos que se tenían destinados para la obra pública. Y es que destacó, hay dependencias como la Conagua, en donde los procesos mismos de licitación se encuentran completamente detenidos, lo que ha cimbrado a quienes se dedican a la construcción. Fue durante este mes de agosto que incluso el sector empresarial de Michoacán acudió a la Ciudad de México para entablar el diálogo directamente con el presidente López Obrador. Si bien el gobierno se comprometió en agilizar procesos para acelerar la inversión pública, mejorar las finanzas estatales, la seguridad del estado y las condiciones económicas, la situación sigue avanzando lentamente y sin muchos resultados que favorezcan al sector empresarial del estado. Son conscientes de la situación deficitaria del estado, donde la mayoría de los recursos del gobierno se emplean para el pago de salarios a los más de 30 mil trabajadores de la educación. No obstante, advierten que el sector constructor en la entidad, mueve al menos el 80 por ciento de las ramas económicas y generadoras de empleos, por lo que advierten un impacto directo a la economía de las familias. Van a 20 por ciento en obras federales, Conagua. Hay dependencias que no han ejercido nada. Ponderado a algunas obras. Se hablaron de los temas coyunturales. Están prácticamente paradas dependencias, si se va al 20 por ciento es porque hay dependencias que si han trabajado, con Conagua no hemos licitado. No se ha perdido empleos como tal pero si están en riesgo”, explicó. También puedes leer: Arranca campaña de difusión sobre primer informe de López Obrador Francisco Gallo Palmer, presidente nacional de la Asociación Mexicana de la Industria de la Construcción (AMIC), advirtió la desaceleración de la inversión pública en materia de obra pública ya es tendencia del gobierno federal a la adjudicación directa de las contrataciones a empresas locales. Al menos el 80 por ciento de los contratos han sido bajo este esquema. No obstante, las condiciones económicas para las constructoras no son alentadoras. El 90 por ciento de las empresas se encuentran desocupadas y ya han comenzado a recortar personal y a parar sus actividades. Uno de los puntos que siguen preocupando al sector empresarial es que la desaceleración de la contratación de obra, así como la determinación de quitar a los contratistas de en medio de las obras, estaría impactando directamente en la generación y manutención de decenas de miles de empleos remunerados y con prestaciones. Para el estado de Michoacán la situación no es muy diferente. Si bien no se ríe ya estimación directa de los empleos perdidos hasta la fecha, advirtió que la situación podría subir de tono en caso de que no se cambie la tendencia de desaceleración. En cuanto a lo federal, la situación tampoco es alentadora. Si bien se ha mantenido a un 60 por ciento de lo estimado, uno de los puntos que preocupa es que más del 90 por ciento de la adjudicación de la obra ha sido directa y menos del uno por ciento, ha sido por procesos de licitación. La estatal es la que más preocupa a los empresarios locales, debido a que no supera el 30 por ciento de la inversión que se tenía destinada para este año. La situación podría ser más compleja para 2020. La Federación ha anunciado que las medidas de “austeridad” se podrían encrudecer para el próximo año con la intención de que los recursos del país se destinen al rescate financiero de Petróleos Mexicanos. No obstante, hasta que no se defina el rumbo de la obra pública.