Arturo Molina/ La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Debido a la mala calidad de los materiales de construcción, la falta de mantenimiento y a las fallas geológicas que no fueron previstas en los procesos de planeación, el Libramiento Norte de Morelia, obra de miles de millones de pesos y menos de 6 años de uso, presenta un 60 por ciento de degradación y malas condiciones en la carpeta asfáltica. Baches, socavones, grietas, hundimientos y fisuras son la constante en los kilómetros que componen esta obra que se inició durante el sexenio pasado en conjunto con las administraciones estatales pasadas. Lo anterior tiene que ser esquivado diariamente por los más de 500 mil automovilistas locales ante el riesgo de afectar sus vehículos o accidentarse. Actualmente, ante la falta de mantenimiento, la situación de degradación ha continuado, al grado que reparar y mantener la obra en buenas condiciones tendría un costo de 4 millones de pesos por kilómetro. En entrevista para La Voz de Michoacán, Rodrigo Correa Wences, líder sindical de la Junta de Caminos, destacó que hasta el año pasado los mantenimientos habían marcado la diferencia en la polémica obra. No obstante, la eliminación de presupuesto a esta dependencia y la falta de recursos y atención en lo general han perpetuado la afectación en el Libramiento, que ha sido señalado por temas de corrupción, malos manejos y, sobre todo, mala calidad en la edificación. Los carriles laterales son los más afectados en el Libramiento Norte. Baches de hasta un metro de ancho se han convertido en trampas para los transportistas y automovilistas particulares que circulan diariamente por la zona. En este punto ha sido obligación “olvidada” de los ayuntamientos el darles mantenimiento. Y es que basta con recorrer el Libramiento Norte para dar cuenta de que con el paso de los años y con el uso, cada vez es más peligroso circular por la obra por la gran cantidad de baches y la velocidad que alcanzan los vehículos. La estética de la obra en los costados revela incluso la falta de mantenimiento. En muchos de los casos, los decorados ornamentales que hacen referencia a la cantera rosa y otras obras arquitectónicas de Morelia han sido dañados por el paso del tiempo, los grafitis, los actos de vandalismo y el mismo uso. Sólo en el paso a desnivel inferior que conecta con la salida a Salamanca, durante meses los sistemas de alcantarillado tuvieron que ser reparados en múltiples ocasiones recientemente, lo cual generó incluso problemas en el tránsito vehicular. A unos cuantos metros de distancia de los desagües defectuosos, también se tuvo que realizar reparaciones el año pasado en cuanto a una de las salidas a las laterales. La Junta de Caminos señaló la necesidad de que se siga dando mantenimiento a la construcción para evitar accidentes que lamentar. “Se incrementan los costos de las obras que no tienes la durabilidad porque no tienen las especificaciones necesarias. Para darle mantenimiento al Libramiento se le han aplicado unos 10 millones de pesos para el mantenimiento rutinario. Para darle una reconstrucción de 4 millones de pesos por kilómetro porque hay que rehacer la carpeta. El deterioro está en un 60 por ciento así que sí requiere del mantenimiento urgentemente”, manifestó el líder sindical. La corrupción presente Fue en junio de 2014 que se anunció el compromiso presidencial número 252 de Enrique Peña Nieto referente a las obras de movilidad. Al igual que muchas de las obras que se iniciaron en ese entonces, se estimó que tardaría ocho meses en ser concluida en su totalidad y que tendría una inversión de 500 millones de pesos. Las expectativas fueron altas; beneficiar a 729 mil 270 ciudadanos de Morelia al disminuir los tiempos de recorrido, disminuir los congestionamientos y en general, mejorar la movilidad urbana. Con un presupuesto importante, consistió en la construcción de cinco estructuras: cuatro pasos superiores vehiculares, Central, Pedregal, El Lago y El Realito y un paso inferior vehicular. Los trabajos se realizaron entre la Carretera Federal 15 y la Carretera Federal 43. Al igual que en las 83 obras que forman parte del Plan Michoacán, precisó, en esta ocasión también se creó un Comité de Contraloría Social, integrado por ciudadanos para dar seguimiento a los trabajos. Los señalamientos se vieron a menos de dos años de que iniciaron los trabajos. En el año 2016, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial en Michoacán, Arcadio Méndez Hurtado denunció el problema de la asignación y adjudicación directa a empresarios de materiales de construcción y constructoras foráneas. La mano de "Lord Rolls Royce" Entre los polémicos nombres que salieron a la luz a través de medios nacionales de comunicación se ubicó el de Emir Garduño, conocido meses más tarde como Lord Rolls Royce. Los contratos directos que recibió su empresa Saro S.A de C. fueron tema de discusión en el sector empresarial y político local. Incluso, pese a las evidencias de que las empresas que manejaba Emir Garduño presentaban una gran cantidad de anomalías, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) adjudicó de manera directa los contratos de la obra. El diario El Universal evidenció en el año 2016 la adjudicación de la construcción de un paso superior vehicular del Libramiento mediante la construcción de terracerías, obras de drenaje, pavimentos, obras complementarias, obra inducida, estructuras, señalamientos verticales y horizontales, el cual se ubicó en la entrada poniente de la avenida Pedregal. Apenas dos años después de que fue entregada la importante obra vial, el contratista Emir Garduño fue imputado por lavado de dinero, por lo que sus empresas, propiedades y negocios relacionados fueron fiscalizados por las procuradurías estatales.