Caricatura política, ejemplo de crítica del periodismo mexicano

El Universal/La Voz de Michoacán

México. El Instituto Cultural Mexicano en Washington acoge desde hoy la exposición Cien años de caricatura en EL UNIVERSAL, una exhibición única, tanto en calidad como en cantidad de cartones, que en palabras de la embajadora mexicana en Washington, Martha Bárcena Coqui, muestra la importancia del Gran Diario de México como gran impulsor de la caricatura política en el país.

“EL UNIVERSAL es, quizá, el periódico que ha tenido en sus páginas a los mejores caricaturistas de México”, dijo Bárcena en entrevista telefónica con este diario, horas antes de la inauguración oficial de la exhibición.

Para la diplomática mexicana, la caricatura política es “la característica del periodismo mexicano que lo distingue del periodismo de otros países”. Es más: para ella, ha sido “la punta de lanza de la libertad de expresión en México”.

“El ejemplo más claro de la crítica, de la acidez del periodismo mexicano, creo que lo vas a encontrar en buena medida en la caricatura política”, resumió la embajadora, subrayando cuán “agudos, sarcásticos y como de veras iban al fondo” los caricaturistas nacionales, así como su "dureza" y su reflexión del "fondo y el meollo de los asuntos, sin andarse por las ramas".

“Eso es lo más importante de una muestra de caricatura política mexicana”, resumió, remarcando además la identificación del mexicano con el sentir expuesto por los cartones.

Ayer por la mañana, todavía quedaban algunos retoques en una exhibición que recopila 70 trabajos de caricaturistas que publicaron en las páginas de este diario, una selección que tiene como punto más interesante una sección dedicada a la visión mexicana del vecino del norte.

“El poder presentar una perspectiva de cómo se ve Estados Unidos y la relación México-Estados Unidos, esta interacción con el vecino, desde el humor gráfico mexicano, a lo largo de decenios, es muy enriquecedor”, comentó en entrevista con este diario Beatriz Nava Domínguez, la directora interina del Instituto Cultural Mexicano (ICM), en una visita exclusiva a la muestra.

Nadie mejor que Bárcena Coqui sabe ahora de la relación entre ambos países, en un momento histórico, retador en ese aspecto. “En la muestra se ve claramente, se refleja lo difícil que ha sido históricamente la relación entre México y Estados Unidos”, dijo, apuntando que “puede contribuir mucho a que entiendan mejor aquí (EU) cual es la visión del mexicano y la opinión pública mexicana de la relación bilateral, y de la percepción que tenemos del otro, de la percepción que hay en México de los Estados Unidos”.

Tanto Bárcena como Nava se mostraron convencidas que la exposición puede despertar muchísimo interés, e incluso “sorprender” a algunos visitantes. “Tengo la absoluta certeza que el público que la visite la va a disfrutar mucho y que es una de las propuestas que mayor interés va a despertar entre el público del Instituto Cultural Mexicano”, sentenció la directora interina del ICM.

El curador de la exposición, Agustín Sánchez González, deseó lo mismo. “Espero que toda la gente que venga venga ya sensible a mirar con gusto, y espero que se lleven este mensaje, esta vista, este goce estético, que al final de cuentas creo que es lo que nos hace más humanos”, comentó, en conversación con EL UNIVERSAL entre las salas de la exposición.

“La exposición es de gran valor estético”, aseguró Nava Domínguez. “La caricatura es un arte que no se ha valorado por su importancia histórica como debiera. Contar con la primera gran exposición de caricatura de grandes artistas que han publicado a lo largo de 100 años de un diario de la importancia de EL UNIVERSAL es fundamental”, añadió.

Sánchez González destacó la importancia de que una exhibición de este calibre se hospede en el ICM, un edificio “emblemático para la cultura mexicana aunque en México no lo sepamos”, patrimonio histórico de la capital de EU y que cuenta con bellísimos murales de Roberto Cueva del Río en sus paredes, que puso al nivel, guardadas las proporciones, de los que hay en Palacio Nacional o el Colegio de San Ildefonso.

“Que esté en este lugar me parece sensacional. Y que esté en esta ciudad me parece aún más sensacional por ser la capital del poder político del país más importante o más poderoso del mundo, sobre todo en esta época de censura política. […] Es muy importante en este ámbito demostrar que el mundo necesita crítica, necesita reír. En este sentido es una maravilla que esté aquí”, agradeció.

Si algo se puede constatar de la exposición, según la directora interina del ICM, es que “el mexicano tiene un gran ingenio, un gran humor”. “La caricatura política sobre todo permite transmitir un mensaje muy complejo a veces, que con palabras podría igual no entenderse o no llegar con igual eficacia”, resumió.

Pero, incluso sin conocer ni entender el trasfondo político o histórico de cada una de las caricaturas, Sánchez González está convencido de que la exposición es única por su valor estético. “Hay caricaturas, por ejemplo de(Hugo) Tilghman, donde ves el trazo, el ingenio, la calidad, la muestra de la enorme presencia de los caricaturistas. Otras que de repente quizá ni sabes quiénes son los personajes, pero mirar el trazo es lo que te da un goce estético, y en ese sentido también es importante la exposición”, agregó.

"Tienen una calidad artística per se excepcional. [...] Esa característica de la caricatura política mexicana también creo que es muy importante", remató Bárcena Coqui.

De las 70 caricaturas expuestas, 66 de ellas originales, la obra favorita de Nava es el primer cartón que se publicó en EL UNIVERSAL, el 22 de octubre de 1916, con la imagen de los miembros del Congreso Constituyente del México postrevolucionario. “Me encanta. Uno, por el valor histórico, a saber que es la primera caricatura que publica EL UNIVERSAL. Pero también me encanta el trazo”, admitió, justificando que precisamente esa caricatura, que incluye un dibujo de Félix Palavicini (fundador y director de este diario), sea la elegida para publicitar la muestra.

Para Sánchez González, eminencia de la historia de la caricatura en México, elegir una es dejarle con el corazón dividido. “Son muchas favoritas: es como cuando te dicen cuál es tu hijo favorito. Es muy difícil”, rió.

La exposición, que inauguran hoy Bárcena Coqui y el director de EL UNIVERSAL, David Aponte, estará en el ICM hasta el 30 de octubre. “Pensamos que para el público estadounidense será importante para entablar un diálogo de cómo se le ha visto desde el humor gráfico en México a lo largo de los decenios. Estamos seguros que lo van a disfrutar mucho”, concluyó Nava.