El Universal/La Voz de Michoacán La verdad es que puedes tener buen sexo sin un orgasmo, pero para muchos, es como la cereza del pastel; además de delicioso, es el placer culposo de muchos. De tener chance, ¿no estaría bien tener un orgasmo siempre? El problema es que no siempre sucede (al menos en el caso de las mujeres), y uno de los culpables puede ser la posición. Misionero El problema del misionero es que no hay mucha estimulación del clítoris.Y estar debajo de él es erótico y cómodo, pero tampoco es muy placentero. Solución: Pon una almohada debajo de tu pelvis para que tu galán pueda alcanzar el punto G y en lugar de no hacer nada, trata de llevar un ritmo, acercarte a él y estimular tu clítoris. Una de 2, puedes hacerlo piel con piel, o con tus manos. Vaquerita Invertida Lo malo de la vaquerita invertida es que no hay estimulación visual,y como siempre, tampoco para el clítoris. Solución:Usa tus manos o tu vibrador para estimular tu punto C mientras encuentras el ritmo adecuado. Y mientras tú haces lo tuyo, él puede verte y excitarse al doble. De pie Creo que es obvio que hacerlo de manera vertical tiene sus problemas de logística. Además de que el ángulo es difícil de ajustar, la posición misma no es buena para el orgasmo. Solución:Pon una pierna sobre una silla o algún otro mueble para tener un apoyo extra y tener la oportunidad de abrir más las piernas, ya sea para que él estimule tu clítoris, o para que haya una penetración más profunda. Doggy style Como las otras, la posición del perrito no permite la estimulación del clítoris y en el caso de muchas chicas, la penetración es MUY profunda. Solución:Si te duele, dile a tu pareja que está yéndose muy profundo, o pon una mano sobre la base de su pene para limitar su penetración. Sin embargo, la posición es buenísima para estimular el punto G, y si buscas el clítoris, puedes usar tus manos o un vibrador. Cucharita La cucharita es una de las favoritas para el mañanero o para los momentos de flojera, pero no siempre permite el mejor ángulo para el orgasmo. Solución:Mientras están posicionados, levanta una pierna sobre la suya y deja que tu galán estimule tu clítoris. De esta forma lo tendrás dentro de ti Y sentirás el placer de las miles de terminaciones nerviosas.