Astrid del Ángel/ La Voz de Michoacán Escases de materias primas, falta de mercado, regateo y el abuso de los intermediarios son algunos de los problemas que enfrentan los artesanos michoacanos, en este contexto surgió la asociación Puki telares que tejen dignidad, enfocada en promover el valor del trabajo artesanal y mejorar las condiciones de los creadores a través de escaparates como el Festival del rebozo michoacano a realizarse en octubre próximo. Jaime Ferreira es el fundador de Puki, mientras cursaba la carrera de Historia en la Universidad Michoacana, aprendió a elaborar rebozos y se relacionó con las maestras tejedoras y sus familias, así conoció las necesidades del gremio, por lo que no sólo se convirtió en artesano, sino en gestor cultural para ayudarles a abrir mercado y a crear conciencia sobre el valor de su trabajo, tanto en los productores como en los compradores. Para más información consulte la edición impresa del 03 de agosto.