El Universal/La Voz de Michoacán Ciudad de México. Para los niños el almuerzo o lunch es importante ya que este sucede a media jornada escolar y provee la energía necesaria para que puedan concluir con el resto de las clases; Fernanda Alvarado, experta en nutrición, comenta que independientemente de que los niños lleven un lunch, es fundamental que desayunen en casa. Pero dentro del almuerzo hay ciertas comidas que se recomienda evitar, ya que además de contener grasas saturadas, los aletargan y contribuyen a engrosar los índices de obesidad infantil. Al menos 1 de cada 3 niños en México padecen obesidad, lo que favorece el sobrepeso durante el resto de su vida y los pone en riesgo de sufrir enfermedades circulatorias, del corazón y de los riñones, diabetes, entre otras, según la UNICEF. Las causas principales de la obesidad son el consumo de alimentos procesados con altos niveles de azúcar, grasas trans y sal, así como bebidas azucaradas. Además de que los niños han disminuido la actividad física. Si quieres mejorar la alimentación de tus hijos, acá te recomendamos algunas cosas que tienes que evitar enviar como lunch. Pan dulce o galletas: Por su bajo costo, disponibilidad y sabor, además de lo arraigado que está a la cultura mexicana, el pan dulce es uno de los favoritos dentro de nuestro menú, no solamente para desayunar, sino también para almorzar y cenar. Lo puedes conseguir en cualquier tienda de conveniencia, pero la cantidad de calorías y grasas no saludables que contienen pueden afectar la salud de los niños más de lo que crees. Una dona, por ejemplo, de acuerdo con la base de datos del Departamento Americano de Agricultura, FDA por sus siglas en inglés, contiene 60 gramos de azúcar, lo que sobrepasa la cantidad diaria que recomienda la OMS para niños. Además, cada pieza de pan contiene al menos 300 calorías. Fritangas y papas fritas: Al igual que el pan dulce, este tipo de alimento puede ser encontrado en cualquier lugar y a precios muy bajos, pero las cosas fritas como gorditas, tacos, quesadillas y papas contienen cantidades muy altas de grasas saturadas y calorías, al menos 350 por porción, según la FDA. Al ser alimentos fritos son pesados de digerir, por lo que los niños tendrán sueño durante las clases. Además de esto, también suelen tener grandes cantidades de sodio, lo que está relacionado con problemas cardíacos durante la adultez. Comida rápida: Gracias a la manera tan rápida en la que tenemos que vivir, esta comida se encuentra en el mejor de sus momentos. Si eres de los que les encanta pedir pizza y enviar uno o dos pedazos sobrantes en el lunch a los niños, deberías evitarlo, ya que una rebanada promedio contiene 680 mg de sodio, entre 5 y 10 gramos de grasas saturadas y al menos 300 calorías, de acuerdo con la FDA. Si no les gusta la pizza y prefieren pasar por la mañana por un combo de hamburguesa y papas fritas, también es una mala idea, pues puede contener hasta 900 calorías. Con el pollo frito es lo mismo ya que una pieza puede contener hasta 500 calorías y más de mil 200 mg de sal. De acuerdo con información de Fernanda Alvarado, el lunch o almuerzo de un niño de 3 a 5 años, en etapa de preescolar, debe contener de 200 a 240 kilocalorías, mientras que los de 6 a 11 años, en nivel escolar, deben consumir entre 260 a 290 kilocalorías. Con esta información podemos comprobar que muchos de los alimentos antes mencionados sobrepasan la ingesta calórica que deben consumir los niños en un lunch. Los alimentos con grandes concentraciones de azúcar y grasas saturadas, aunque deliciosos, son sumamente dañinos y más para los niños, y normalizar el consumo excesivo de estos, causará un impacto profundo en la manera que comerán durante toda su vida; siendo la niñez un momento clave para aprender a vivir sanamente.