Redacción/ La Voz de Michoacán Uruapan, Michoacán. La noche del 20 de septiembre acabó con la vida de cuatro personas y se la cambió a otras tantas. Aldo Pedroza nunca olvidará ese día. El doctor Aldo Pedroza recibió un impacto de bala en el ojo izquierdo. Él se encontraba disfrutando de una velada poco cotidiana en el bar California Grill de la ciudad de Uruapan. Era viernes, varios de los espacios de entretenimiento eran buscados por los uruapenses, pero los que estaban en el California Grill jamás imaginarían que justo ahí sería el escenario donde un ataque dirigido al cuñado de un diputado federal y sus acompañantes, les marcaría la vida. El doctor Aldo fue alcanzado por una de las balas, sufrió una lesión por la que fue intervenido quirúrgicamente y se recupera de manera satisfactoria. Hasta hace poco más de un año, Aldo laboró en el Hospital de Zona número 8 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para después dedicarse a laborar en el sector privado. El reconocido ginecólogo uruapense fue otra más de las víctimas de la violencia que se vive en Michoacán, y que este año alcanzó su punto máximo en agosto, cuando hubo 202 homicidios dolososs; en julio se registraron 162 y en junio 175. Uruapan y Morelia encabezan la lista de muertes violentas en el estado. Aldo era parte de los muchos comensales que departían en el restaurante “California Grill” aquella noche de la ejecución múltiple, suceso del que no se tiene novedades sobre el avance de las investigaciones que realiza la Fiscalía Regional. Saúl, otra de las víctimas El joven Saúl Ramírez Equihua pasó a ser parte de las estadísticas de víctimas inocentes del crimen organizado. El estudiante de bachillerato fue alcanzado por una bala en el bar donde laboraba como mesero, y ultimado por los sicarios cuando estaba en el suelo. Saúl soñaba con ser psicólogo pero esa noche la violencia acabó con su vida. Con información de Rogelio Arellano.