Héctor Jiménez / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Aproximadamente solo el 1 por ciento de la población en general en el estado acude a consultas preventivas o de “chequeo”, es decir que la gran mayoría de la población se dirige a los servicios de salud una vez que ya está enferma, lo cual puede influir en un tratamiento tardío de algunos padecimientos y la disminución de la calidad de vida de los pacientes, revelaron integrantes del Colegio de Médicos de Michoacán (Comemac). “La realidad es que está por abajo del 20 por ciento la población que va a realizarse una revisión anual y casi siempre los que asiste son personas que su trabajo se los exige, pilotos aviadores, choferes, a los que su compañía se los exige. Pero la población como tal, que no tenga que hacerlo por obligación, sino que lo hace porque está consciente de la promoción a la salud, está por abajo del uno por ciento”, informó Ana Lucía Ruíz Guzmán, vocal de vigilancia del Comemac, en conferencia de prensa También puedes leer: Michoacanos evitan tramitar testamento porque lo asocian con la muerte La especialista en nanotología explicó que puede haber excepciones, como en su consultorio particular, donde la mayoría de los pacientes acuden de forma preventiva, pero en la población en general persiste una tendencia muy baja por asistir a consultas periódicas con su médico general, en tanto que quienes sí tienen esta costumbre suelen ser personas que tuvieron un problema de salud y comenzaron a tener un chequeo periódico. “Que sean espontáneos es menos del uno por ciento”, reiteró. Casi siempre es porque en su trabajo lo obligaron, les encontraron algo, vieron que se pudieron estabilizar muy bien porque apenas iba empezando el problema de salud, y empiezan a llevar a la esposa, a los hijos o al cuñado. Ellos son los que están empezando a jalar a la gente que desconoce que esto es algo bueno”. Cuestionado sobre la frecuencia con la que las personas deben acudir a estos chequeos, respondió que los adultos jóvenes deben ir a consulta una vez al año, aunque no se encuentren enfermos, en el caso de las personas de la tercera edad esta frecuencia aumenta dependiendo de su estado de salud y en los niños también tiene que ser más frecuente, pues los recién nacidos tienen que ser revisados prácticamente cada mes durante su primer año de vida. A su vez, Raymundo Puebla Calderón, coordinador de educación del Comemac, añadió que el primer nivel de atención a la salud, que son los médicos generales y unidades de primer contacto, atiende aproximadamente 80 por ciento de los problemas de salud, mientras que 12 por ciento deben resolverse en un segundo nivel y solamente cerca de 3 por ciento debe radicar en el tercer nivel, es decir, unidades de especialidades con alta tecnología. ¿Cuál es el problema? Que los niveles de protección están fallando y los niveles de prevención en promoción a la salud están fallando. De 100 pesos, se aplica un peso a la protección, se aplican tres o cuatro pesos a la promoción y prevención y se aplican 95 pesos a la curación. Ahí es donde tenemos que entender el problema”, manifestó Puebla Calderón. Si bien los integrantes del Colegio de Médicos reconocieron que la población puede no acudir a consultas preventivas debido a falta de recursos económicos, añadieron que asistir a los servicios de salud cuando ya presentan problema de salud puede llevar a un tratamiento más largo y complicado, que puede producir un mayor costo, así como una disminución en la calidad de vida. Falta prevención desde la academia Ana Lucía Ruíz Guzmán añadió que la falta de una cultura de la prevención en salud proviene desde la formación académica de los médicos, ya que comúnmente la capacitación en las universidades está más orientada a detectar las enfermedades, en contraste con una poca instrucción en cuanto a los mecanismos para prevenir los males a la salud. Tenemos un problema desde la formación que se está dando en las facultades de medicina y no hablo nada más de la Universidad Michoacana sin de las universidades de todo el país. Cuando se revisan los temas, estamos muy concentrados en explicarles cuál es la enfermedad, cómo evoluciona y cómo tratarla y cuando llegamos a la parte de cómo prevenirla, se menciona someramente y entonces nosotros mismos le hemos restado importancia a la parte de la medicina preventiva”. “Yo a mucha gente le digo que a mí no me pagan para curarla, me paga para que no se enferme, porque yo en mi consulta lo que más veo son pacientes sanos”, finalizó la especialista.
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