Morelia también fue pirinda ¿Conoces la yácata que está al sur de la ciudad?

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Foto: Especial. La yácata de Santa María fue parte del legado de los matazinclas o pirindas.

Paola Franco/ La Voz de Michoacán

 

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Morelia, Michoacán. Santa María de Guido es una de las tenencias que embellece a la Ciudad de la Cantera Rosa, y es también escenarios de uno de los vestigios que aún se conservan en la ciudad: la yácata  de los pirindas.

Edificada con y sobre la cantera,  muchos años atrás, la tenencia era llamada “Yotatiro”, que en lengua purépecha significa“lugar de blancura”, pero no es sólo la cantera, el mole o el pulque lo que ha ilustrado sus paisajes, su valor histórico es parte del legado de esta tenencia ubicada al sur de Morelia.

En la antigua Santa María de los Altos se asentaron pirindas y construyeron la yácata conocida como  el montículo de  “El Calvario”, misma que de acuerdo al escritor Jesús García Tapia, tiene hay una salida y entrada a otro túnel, que igualmente se dirige a Catedral.

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Durante el Gobierno del C. Gral. Gildardo Magaña, en la Plazuela de Carrillo, y en el Parque Juárez, al pie de la loma y exactamente en el sitio donde estuvo la “Casa de Cristal”, se descubrieron las entradas de este túnel. El Calvario antiguamente fue una yácata precortesiana", relata en su documento inédito sobre El Barreno.

El cronista de Santa María, Lorenzo Velásquez, contó a La Voz de Michoacán, que en la segunda centuria del siglo XV fue cuando los matlazincas se aliaron al pueblo purépecha para combatir los cuitlatecoszamoramos, a quienes ganan y en recompensa los nativos de Mechoacan les dan parte de su territorio.

 

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Es así como se asientan en Santa María, los “hacedores de redes” (matlazincas) llamados por los purépechas: pirindas (los de en medio).

El cronista de los agustinos, Fray Diego de Basalenque, dejó testimonio en su legado escrito, de que los nobles de los pirindas habitaron Charo, los “menos nobles” se asentaron en Santiago Undameo, mientras que en Santa María y Jesús del Monte formaron sus hogares los plebeyos.

Y es que la conquista española la vivió Santa María de Guido, cultivando miel, horneando pan y produciendo agua miel.

 

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Citando a la historiadora Jaqueline Cortés, el cronista Lorenzo Velásquez,  relató que en la época colonial el Convento de Charo les mandaba cargas de harina para que hicieran pan.

El escritor Carlos Herrejón Peredo, en su magna obra sobre el origen de la ciudad también hace alusión al montículo "que se halla a la entrada del pueblo de Santa María y desde el cual se aprecia todo el valle de Guayangareo".

Santa María fue terreno idóneo para asentamientos indígenas. Hay registro de tres zonas arqueológicas: el hostal de las camelinas, el cerrito del calvario y otro en la zona de la calle J. Tablada, en lista Lorenzo Velásquez.

Yácata fue un quiosco

La yácata de Santa María ha sido modificada con el paso del tiempo, y el cambio más drástico que ha tenido fue en los años treinta, cuando se mandó a hacer un quiosco.

Dicho espacio fue también el primer mirador de Morelia y se le conoció como “El Calvario”, por estar a un costado del conocido Cerrito del Calvario.