Arturo Molina / La Voz de Michoacán Michoacán. Las condiciones de sequía y otros factores inciden en poner en riesgo la producción agrícola del estado de Michoacán para meses futuros, advierte la Comisión Nacional del Agua (Conagua). A menos de dos meses de que concluya oficialmente la temporada de lluvias del 2019, los volúmenes de precipitación y de captación no han alcanzado la media histórica ni los necesarios para garantizar la subsistencia de los siguientes ciclos agrícolas. En entrevista con medios, Eliseo Villagrana, delegado de la Conagua en Michoacán, advirtió que la situación es complicada en cuanto a disponibilidad del agua en las diferentes presas. Apenas 4 de las más de 20 presas del estado se encuentran llenas, no obstante que son las de menor volumen y disponibilidad del agua de uso agrícola. La lluvia que tenemos en el país ronda el 80 por ciento, nos ha dejado de llover un 20 por ciento. En Michoacán aún nos falta octubre y noviembre de huracanes y bueno no hay que tener la esperanza de que se logre el llenado. No creo que se logre, pero algunas que están muy bajas como Chilatán, porque están al final de la cuenca del Balsas”, destacó el funcionario federal. La situación es compleja, si bien se han registrado lluvias torrenciales que han propiciado daños, los fenómenos cada vez son más espaciados y no dan condiciones para la recuperación de la sequía que cubre la mayor parte de la entidad. Las presas no están recuperando sus niveles. De los más de 20 embalses artificiales que existen en la entidad, son pocos los que registran tendencias al alza en sus niveles, el resto se mantiene en su mismo nivel o incluso van a la baja. Lo anterior implica un riesgo directo para los cultivos del estado que dependen de las aguas almacenadas durante más de medio año que dura el estiaje. El año 2019 se perfila como uno de los años en donde las condiciones de sequía alcanzarán sus niveles más altos en cuanto a la media histórica se refiere. Para el mes de junio se observa un incremento de los niveles de sequía moderada, con lo que se alcanza un aumento de 6.28 por ciento del impacto del calor.