AP / La Voz de Michoacán Barcelona, España. Miles de personas participaron el miércoles de cinco grandes marchas de protesta en Cataluña que pretendían converger en Barcelona, tras dos jornadas de choques violentos que remecieron a la región del noreste de España. Las marchas, que partieron de varias poblaciones catalanas, esperan arribar a Barcelona el viernes. Participa gente de todas las edades, familias enteras, portando carteles con leyendas en catalán como “Libertat Presos Politics” en alusión a los nueves dirigentes separatistas sentenciados el lunes a largas penas de cárcel por el Tribunal Supremo. El presidente regional Quim Torrá se sumó a una de las marchas para estar junto a la gente, según dijo. Estas marchas pacíficas que suceden a través del país (Cataluña) son la mejor respuesta del pueblo catalán” a la sentencia de la corte, dijo Torrá, un independentista acérrimo y que ha alentado la desobediencia civil, que no ha criticado en forma específica la violencia callejera, condenada por los dirigentes políticos nacionales. Las protestas pacíficas del martes se volvieron agresivas en Barcelona y otras localidades. La policía barcelonesa estimó que unas 40.000 personas abarrotaron las calles cerca de la Delegación de Gobierno de España, donde hubo choques entre policía y manifestantes cuando la gente retiró las barreras metálicas y lanzó objetos a la policía. Los agentes, superados en número, emplearon balas de espuma, porras y escudos para enfrentarse a grupos que les lanzaban piedras, petardos y otros objetos. El Ministerio del Interior informó de 54 heridos entre los Mossos d’Esquadra _la policía regional catalana_ y 18 en la Policía Nacional. La policía hizo 29 detenciones en Barcelona, la capital de la región, durante una batalla campal en las calles el martes por la noche. Los manifestantes prendieron fuego a unas 150 barricadas en las calles, según el Ministerio. También hubo episodios de violencia en otras localidades de Cataluña, que ha experimentado un auge en el sentimiento separatista en la última década. En torno a la mitad de sus 7,5 millones de habitantes está a favor de la independencia, mientras que la otra mitad se opone, según los sondeos. El presidente del gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, que afronta elecciones generales el 10 de noviembre, tenía previsto reunirse el miércoles con los líderes de los principales partidos de la oposición para comentar la situación en Cataluña.