Maricruz Rios / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. ¿Alguna vez te han cortado el teléfono, el gas u otro servicio porque se te olvidó pagar?, o peor aún, ¿se te ha pasado la fecha límite de pago de tu tarjeta? Perder de vista el pago de un producto o servicio cotidiano puede traducirse en elevadas comisiones, intereses o cargos por reconexión o atrasos en los pagos que afectan tus finanzas y si te sucede a menudo, incluso tu historial crediticio, por lo que Condusef sugiere que, si tienes la posibilidad de domiciliar tus gastos, no lo dudes, ya que la institución bancaria realizará la transfiera el dinero por ti. Domiciliar los pagos La domiciliación consiste en ordenar a tu banco que pague de manera periódica y automática algún servicio o adeudo, haciendo el cargo a tu cuenta de cheques, ahorro, nómina o tarjeta de crédito (cuando el cargo se hace a esta última, se le conoce como cargos recurrentes). Estas domiciliaciones se pueden hacer generalmente vía telefónica, por lo que ni siquiera hay que salir de casa, pero también se pueden usar algunas apps bancarias que tienen habilitada esta opción. La ventaja de la domiciliación es que aún si bloqueas una tarjeta de crédito para que no pueda ser usada en pagos en caja o Internet, la domiciliación pasará sin ningún problema. Y es que con este servicio ahorras tiempo y dinero: reduces tus visitas al banco e incluso puedes darte el lujo de despreocuparte por las fechas de pago; por lo que una de las ventajas es que la mayoría de los bancos no cobran comisiones por tenerlo, pero sí lo hacen cuando realizas el pago de esos mismos servicios en sus sucursales. El ahorro de dinero viene porque normalmente los servicios suelen cobrar menos si se hace el pago en los primeros días. Algunos de las operaciones que puedes domiciliar son: Tus recibos de luz, teléfono, celular, televisión por cable, Internet, gas natural, agua, predial, entre otros, esto mientras tu banco tenga convenio con la empresa que te presta el servicio. “Generalmente el cargo se hace sobre el importe de la factura o recibo, aunque puedes indicar al banco un monto máximo, así si existe un gasto anormal -mientras aclaras la situación-, tus cuentas no se verán desbalanceadas”, agrega. También es posible domiciliar créditos contratados con tu banco o incluso con otras instituciones. En tarjetas de crédito tú le indicas la cantidad que deseas pagar de manera regular: El pago mínimo, el pago total o una cantidad específica. “La recomendación es que sea más del mínimo (el pago mínimo promedio que viene en tus últimos estados de cuenta, multiplícalo por dos o por tres). Lo óptimo es que domicilies el total, pero sólo si eres de los que usan la tarjeta como medio de pago. En los créditos hipotecarios o automotrices, el banco te cobrará la parcialidad pactada (especificada en tu tabla de amortización)”, menciona la dependencia. Finalmente, las ventajas de domiciliar tus pagos son que evitas ir al banco o a las empresas a pagar, siempre pagarás en tiempo tus servicios, puedes cancelar en cualquier momento, la mayoría de los bancos no te cobran comisiones por el servicio, y algunas empresas te hacen un descuento por pagar de esta forma.