Paola Franco/La Voz de Michoacán Morelia. La ciudad liberada fue el primer flechazo de Fito Páez con su público moreliano, en el concierto que cimbró el Palacio del Arte esta noche. No importó que fuera de noche porque los corazones capitalinos terminaron de despertar, al ritmo de Aleluya al Sol. Con traje morado y tenis blancos Fito ya era dueño del escenario, bajaron las luces y la tonada de 11 y 6 provocó los gritos del público, que poços segundos después ya cantaba toda la pieza que marcó la carrera del cantautor. Al piano, con sus lentes negros, su bufanda de colores y ese porte que le caracteriza, el argentino deleitó a los amantes de su singular pop rock. Con Giros"Todo da vueltas, casi ni se nota", coreó el diverso público, que aunque no llenó el auditorio sí lo invadió con gritos y aplausos. El amor después del amor llegó al Palacio del Arte cuando parecía que la timidez se había ido. Las personas abandonaron sus asientos y alzaron los brazos para entregarse al vaivén del concierto. A los morelianos les gustó estar al lado del camino, fumando el humo mientras todo pasaba... junto a Fito. "Sí me permiten quiero que me dejen tocar una de las piezas que más me gusta", dijo el originario de Rosarino, antes de regalar un deleite audiovisual que fuera el preámbulo de Tumbas de la Gloria. El público ya estaba rendido. "Te vi" mantuvo cautivos a los morelianos que sentados, parados y algunos, brincando, disfrutaron el concierto en el que no pudo faltar Circo Beat, y los psicodélicos fondos visuales que le acompañaron. En su primera presentación en Morelia en toda su carrera, resonó "Brillante sobre el mic", la ráfaga hipnotizadora del argentino que se fue enamorado de la Ciudad de la Cantera Rosa y su gente.