Héctor Jiménez/ La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. A partir del año 2011, los morelianos comenzaron a ver cómo desaparecía la antigua Torre Médica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), misma que se ubicaba sobre la avenida Madero de la capital. Quedó un vacío en ese espacio aéreo que dominaba el centro de Morelia, pero pudo permanecer el Teatro Stella Inda, dedicado a una de las estrellas michoacanas de la época de Oro del cine mexicano y que ha entretenido a chicos y grandes, además de ser sede de importantes eventos durante las últimas cinco décadas. De acuerdo con el sistema de información cultural del Gobierno de México, el teatro Stella Inda se inauguró el 20 de octubre de 1964, con el fin de albergar obras de teatro, ópera, música, danza, variedades, espectáculos infantiles, festivales, conferencias y asambleas. Es decir que, a la entrada del nuevo milenio sumaba casi 40 años de antigüedad y a la fecha ha estado en pie por más de medio siglo, 55 años y contando, los cuales cumplió esta semana. La misma fuente también indica que el escenario es de tipo italiano y suma 486 localidades. En el sitio se han llevado a cabo desde actividades propias del Seguro Social, hasta funciones de la gira nacional de monólogos y también presentaciones de artistas locales e invitados. La comunidad cultural coincide en que uno de los puntos fuertes del sitio es que forma parte de la serie de teatros con los que cuenta el IMSS en el país, es decir, que todos son idénticos y presentan las mismas condiciones de espacio, iluminación y sonido, por lo cual los artistas se acoplan con facilidad al lugar. Miles de personas que cruzan la ciudad desde el extremo poniente, pasan delante del teatro Stella Inda cada mañana. Pese a que los servicios de la Torre Médica se trasladaron al Hospital General Número 1, el teatro sigue en el mismo sitio, junto con oficinas delegacionales y otras de las funciones del Instituto Mexicano del Seguro Social. Si bien el inmueble está planeado con el estilo de los antiguos teatros nacionales, como un punto de encuentro que cuente con una cafetería que tenga actividad por sí misma, este ha sido un objetivo que no se ha podido concretar en el caso del Stella Inda, donde el recinto se limita a las funciones en cartelera, aunque presenta bastante variedad en este sentido. La nostalgia que envuelve a este teatro de la capital michoacana, quizá se debe a la diva michoacana a la que debe su nombre. Stella Inda fue el nombre artístico de María de la Soledad García Corona, quien fue originaria de Pátzcuaro y se convirtió en una figura importante de la Época de Oro del Cine Mexicano al desenvolverse en puestos desde actriz, escritora, bailarina y directora. Participó en películas de los 40 y 50 como “La feria de las flores”, “Santa” y “Los olvidados”, de tal manera que colaboró con las máximas estrellas de la época como Luis Buñuel, Pedro Infante, María Félix y Emilio El Indio Fernández, además de que aceptó papeles en la industria hollywoodense. Un poco de la nostalgia de esa época sigue presente en el teatro, aunque hace casi 10 años que la Torre Médica desapareció de la avenida Madero, es un espacio que no ha tenido mayor transformación. Por dentro, en la sala y el recibidor, los colores, los decorados y los muebles del recinto, hablan de una época que ya se ha ido. Afuera, en la explanada personas de la tercera edad, que alcanzaron a conocer la época de oro del cinemexicano, hacen ejercicios para evitar o mitigar enfermedades como la diabetes. Sobre el escenario del Stella Inda se crean historias, se construyen sueños y también, como suelen decir los actores previo a que se suba el telón, hay "mucha mierda".