Héctor Jiménez/ La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Las Casas de Estudiante de Morelia presentan una baja educación en valores y se han vuelto intolerantes, consideró el obispo auxiliar del Arzobispado de Morelia, Herculano Medina Garfias, después de que se detuvo a uno de los moradores de estos espacios, quien es el presunto responsable de golpear a un hombre de la tercera edad que vendía hamburguesas en la plazuela de San Agustín y no contaba con el producto que el alumno buscaba. “Creo que el tema de la violencia está generalizada y las personas que viven en las casas de estudiantes también son hijos de nuestro tiempo y más aún porque ellos tienen líderes que los van encauzando u orientando para sus fines y por otro lado también son personas que se vuelven intolerantes. Por el liderazgo que tienen, ellos piensan que tienen la razón en todo”. Desde hace años, aquí en la ciudad a las casas de estudiante no se les ha atendido como debe ser, porque se supone que son casas donde hay gente que está estudiando, que se está cultivando, que están formándose para un día serviría a la sociedad desde una profesión, pero vemos claramente que la educación no responde para transformar el modo de pensar y de actuar de las personas, a la educación en México le faltan valores éticos y valores espirituales”, manifestó el líder religioso en conferencia de prensa este domingo. Es importante recordar que, la noche del pasado ocho de octubre, una persona de la tercera edad conocida como “Don Meño” y que vendía hamburguesas en la plazuela de San Agustín, fue presuntamente golpeado de gravedad por parte de un morador de la casa del estudiante que se ubica en el mismo sitio y, de acuerdo con reportes, la causa de la agresión fue que el vendedor no contaba con papas fritas cuando el joven se acercó a hacer la compra. El caso provocó una rápida indignación entre la sociedad. Los comerciantes de la zona que señalaron que “Don Meño” estaba en una situación tan grave que no podría laborar en los días siguientes. En redes sociales se iniciaron campañas de apoyo al adulto mayor e incluso se registraron reportes de usuarios que ofrecían una recompensa económica por la captura o ejecución del presunto responsable. Están cerrados a acompañamiento Cuestionado sobre si la Arquidiócesis de Morelia ha buscado dar acompañamiento a los moradores católicos de las casas del estudiante, Herculano Medina respondió que en repetidas ocasiones se ha intentado el acercamiento con estos espacios, pero los resultados han sido poco satisfactorios porque existe una cerrazón de parte de los liderazgos o el sistema de las residencias. Han buscado la forma de acercarse un poco, pero es el mismo sistema o quienes están en ese momento quienes están a cargo de las casas del estudiante, que no permiten mucho y sí sabemos que hay gente cristiana o católica que vienen de familias de escasos recursos y por eso recurren a estos lugares. Por parte de nosotros ha habido esfuerzos y ha habido intentos, pero no se puede avanzar mucho por el tipo de sistema que tienen”. “Pero hay sacerdotes que sí han podido por lo menos ingresar, conversar y platicar con ellos, pero no hay una forma bien definida que se esté llevando de acompañamiento. Y por otro lado sabemos que quienes están convencidos de su fe cristiana, católica, recurren a los padres que están en el centro, a pedir algún servicio, algún sacramento o alguna orientación”, ahondó el líder católico de Michoacán. Residentes también son victimas El obispo auxiliar de Morelia también hizo mención de que los moradores de las casas del estudiante suelen ser personas que se alejan de situaciones adversas en sus comunidades y buscan un sitio donde pueden contar con un techo y alimento seguro, sin embargo, en estos espacios pueden enfrentar nuevas situaciones de riesgo, que incluso pueden llegar hasta situaciones de desarrollo de adicciones o abuso sexual. Me atrevo a decir que muchas han dejado sus casas y han buscado salir de sus familias, de sus pueblos, porque ahí tienen situaciones más críticas. Cuando salen a buscar a las ciudades como Morelia y llegan a una casas del estudiante, llegan ahí porque no son solventes para rentar un lugar y tener una alimentación adecuada. Recurren ahí como un lugar que aparentemente es económico y piensan que ahí está la solución, pero ahí también se hacen victimas de otras situaciones que pueden ser la drogadicción, el alcoholismo, a veces los abusos sexuales”, finalizó.