Héctor Jiménez / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Los días 1 y 2 de noviembre son de fiesta en el Panteón Municipal de Morelia, y casi todos los difuntos que, según la tradición regresan en estos días al plano de los vivos, gozan con la compañía de sus seres queridos; sin embargo, también requieren que sus tumbas y mausoleos sean visitados y atendidos con mayor regularidad durante el año, pues fuera del Día de Muertos y Todos los Santos, se encuentran casi olvidadas. Video: Víctor Ramírez. Cuestionado respecto a la percepción de que muchos de los difuntos del Panteón Municipal únicamente son recordados durante las fechas festivas y el resto del año no reciben visitas, el jefe de panteones del municipio de Morelia, Héctor Hugo Sánchez Ramírez, confirmó que este fenómeno sí existe y puede llevar a crear problemas de mantenimiento en las lapidas, tumbas y mausoleos del camposanto. Esto es correcto, algo que nosotros muchas veces y encarecidamente le pedimos a la gente, es que venga, que se acerque al Panteón Municipal y que no únicamente venga el uno y dos de noviembre, que atienda la cripta, al mausoleo, a la lápida, a todos los monumentos donde tienen a sus familiares, porque desgraciadamente, nosotros no podemos tocarlos o darles mantenimiento”. “Cuando llega a pasar esto, de que se llega a caer algún monumento por falta de atención o de presupuesto que la gente no tiene, daña a los vecinos y es cuando mandamos llamarlos y ellos nos responden que vienen mañana o que no han tenido tiempo, o ya luego paso. Video: Víctor Ramírez. Algo a lo que nosotros los invitamos, es que no solo sea el uno y dos, sino que sea permanente. Siempre les hago el comentario de que, ojalá vinieran cada quince días”, ahondó el funcionario municipal, en entrevista a La Voz de Michoacán. En ese sentido, el funcionario hizo hincapié en que este fenómeno de abandono de los difuntos fuera de las fechas festivas, puede llevar a problemas de limpieza e infraestructura, ya que el deterioro no únicamente se da en sus mismas lapidas o en los mausoleos, sino que se extiende hacia las áreas vecinas, además de que, con una sola visita al año, no se pueden reparar todos los desperfectos. “Si vinieran a darle su vueltecita, yo creo que nos evitaríamos muchísimos conflictos”, añadió el jefe de panteones. “Después de los días uno y dos de noviembre, cuando vienen a los panteones, sí tenemos varias quejas, pero son porque los dejan durante un año, se olvidan de sus seres queridos y el uno y dos es cuando quieren resolverlo todo en una sola visita y considero que sí está un poquito complicado hacerlo, cuando no se presentan el resto del año”.