AP/La Voz de Michoacán Nueva York. Entre una casa con cuatro hijos, el estreno de un nuevo sencillo y su debut como anfitrión de los Latin Grammy, Ricky Martin no ha podido conciliar el sueño, pero para él son todas buenas noticias. El superastro puertorriqueño está emocionado de presentar el jueves su flamante tema “Cántalo” con Residente y Bad Bunny en la gala de premios, y listo para divertirse como maestro de ceremonias junto a las actrices Roselyn Sánchez y Paz Vega. Además, se está preparando para lanzar un nuevo álbum y salir de gira el próximo año. Todo esto con un bebé recién nacido (Renn), una bebita de 10 meses (Lucía) y dos mellizos de 11 años (Matteo y Valentino). “El arte del multi-tasking (multitarea)”, dijo Martin entre risas en una entrevista reciente con The Associated Press. “No me puedo quejar. Tengo a mi alrededor gente que amo que me ayuda como quien dice a correr la casa. Obviamente tengo a mi esposo (Jwan Yosef) que es maravilloso, tengo unas abuelas súper, súper metidas con todo el amor del mundo, así que imagínate la lluvia de amor que tienen mis hijos. Como dicen por ahí, ‘It takes a village’ (se necesita un pueblo)”. Y como padre involucrado, todo lo hace en compañía de su familia: “Para Las Vegas viajan todos y todos se van de gira”. Martin inauguró en el 2000 la primera entrega anual de los Latin Grammy junto a Celia Cruz y Gloria Estefan en un número musical recordado como uno de los momentos más memorables en la historia de estos galardones. El jueves espera volver a dejar huella con la presentación de “Cántalo”, un tema nacido de una invitación de la emblemática disquera Fania a usar sonidos de sus archivos grabados en la década de 1970, que Martin asumió como una “gran responsabilidad”. De inmediato llamó a sus compatriotas Residente y Bad Bunny, con quienes había participado poco antes en las manifestaciones que llevaron a la renuncia del gobernador Ricardo Rosselló en Puerto Rico, y juntos se metieron al estudio a “hacer magia”, contó. El resultado es una canción de tres minutos y medio que fusiona la salsa de la Fania con jazz y algo de bossa nova, además de ritmos urbanos y tropicales. “Es una celebración”, dijo Martin. “Es un mensaje de libertad en el sentido de que lo único que queremos es que cante mi gente. Que cante y que se liberen y que sean felices y que empecemos a dar el amor necesario que tanto hace falta el día de hoy”. Y mientras la actuación lo tiene “ansioso” y los bebitos sin dormir (aunque “con el pecho inflado” por el orgullo), pareciera de lo más tranquilo respecto a su papel de anfitrión. “Honestamente tengo que decirte que me siento muy protegido, primero que nada porque estoy trabajando con una gran, gran producción, gente que ha hecho esto ya por muchos años que son los gurú de la industria... (y) también estoy con Roselyn Sánchez, estoy con Paz Vega, que ya lo han hecho antes”, señaló. Además es un veterano en la gala: ha actuado en múltiples ocasiones, ha sido laureado con tres Latin Grammy y ha sido celebrado como Persona del Año. Martin recordó entre sus propios momentos memorables ese reconocimiento a su trayectoria y labores filantrópicas en 2006; su interpretación de “Tu recuerdo” con La Mari de Chambao el mismo año, y el reconocimiento a su “MTV Unplugged” con los premios al mejor álbum pop vocal masculino y mejor video versión larga en 2007. El artista de 47 años, que debutó de niño como parte del grupo Menudo y también ha actuado en series de TV (“General Hospital, “American Crime Story”) y musicales de Broadway (“Les Miserables”, “Evita”), dijo que pese al paso del tiempo él continúa con “el hambre” y “la misma intensidad” cuando se mete al estudio o se sube a un escenario. “Es mi vicio, es mi vida. Estoy haciendo esto desde que tengo 12 años. No sé hacer otra cosa, y ahora tengo los mayores críticos”, dijo, “¡mis hijos!” El nuevo álbum de Ricky Martin, aún sin título, sale en febrero, y el mismo mes arrancaría la gira “Movimiento” (que toma su título de una de las canciones del disco) en Puerto Rico. La ceremonia de los Latin Grammy se transmitirá en vivo por Univision desde el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas.