AP / La Voz de Michoacán Sacaba, Bolivia. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó al nuevo gobierno de Bolivia por emitir un decreto que “exime de responsabilidad penal” a los militares en operativos para restablecer el orden interno, en momentos en que el país pasa por una convulsión que ha provocado 23 muertos. “El grave decreto desconoce los estándares internacionales de derechos humanos y por su estilo estimula la represión violenta… y contraviene la obligación de los estados de investigar, procesar, juzgar y sancionar las violaciones a los derechos humanos”.Comunicado de la CIDH. La norma fue aprobada la víspera, el día más violento desde que comenzó la crisis y que derivó en la muerte de al menos ocho cocaleros partidarios del expresidente Evo Morales. En tanto, el enviado de Naciones Unidas, Jeann Arnault, se reunió el sábado con la presidenta interina Jeanina Áñez para contribuir al proceso de paz que buscan las partes con intervención de mediadores. “Hay que ver por la protección de la vida, por encima de cálculos políticos, está la necesidad de apresurar una solución política”, dijo en declaración a periodistas el sábado. En 25 días de convulsión social, 23 personas han muerto y 715 resultaron heridas, según la CIDH. El viernes varios fallecidos murieron por bala. “Hubo uso desproporcionado de la fuerza que debe investigarse”, declaró a medios Nelson Cox, representante del Defensor en Cochabamba donde ocurrieron los hechos. Cientos de cocaleros del Chapare, bastión de Morales, llegaron a Cochabamba, en el centro del país, pero un cordón militar-policial les cerró el paso hasta que el viernes los manifestantes rompieron la barrera y se desencadenó la violencia. Varias mujeres encienden velas cerca de los ataúdes de partidarios del expresidente Evo Morales que fallecieron en choques con las fuerzas de seguridad en Sacaba, Bolivia, el 15 de noviembre de 2019. (AP Foto/Juan Karita) La policía dijo que decomisó a los manifestantes un fusil, gas lacrimógeno, petardos, canicas y hondas. El ministro de Gobierno, Arturo Murillo, dijo el sábado que hay “grupos sediciosos” atizando la protesta con participación de “extranjeros”. Cochabamba ha sido escenario de violentos choques entre cocaleros afines a Morales y organizaciones cívicas opositoras. Un estudiante murió a golpes en enfrentamientos anteriores. La violencia se desató inicialmente tras acusaciones de fraude en las elecciones del 20 de octubre, en que Morales buscaba un cuarto mandato. Ahora las protestas son de grupos que piden su regreso y rechazan la elección de Añez quien debe llamar a nuevas elecciones en tres meses. “Morales está sacando gente armada del Chapare”, dijo Áñez el sábado. Desde México donde se halla exiliado, Morales acusó a Añez de reprimir al pueblo con apoyo militar. Áñez anunció, sin detallar, “medidas constitucionales” para frenar la convulsión. La mandataria no está logrando avances para pacificar el país. Mientras el conflicto se alarga, comienza a sentirse escasez de combustible, alimentos y suministros sobe todo en La Paz debido a los bloqueos que impiden el tránsito. La Paz también es centro violentas protestas a favor de Morales. Grupos violentos El sábado, los cocaleros caídos eran velados en la carretera cerca al sitio del choque en esta ciudad dominada por el miedo y el luto. El exgobernante indígena salió exiliado a México alegando un golpe de Estado de la derecha después que una auditoria de la OEA ratificara irregularidades en los comicios recomendando una nueva elección. Morales perdió apoyo de los policías y de los militares lo que precipitó su renuncia cuando le faltaba tres meses para completar su tercer mandato. La Embajada de Argentina, con apoyo de gendarmes de ese país, ayudó a evacuar a cuatro periodistas de cadenas argentinas que denunciaron agresiones de manifestantes, según un comunicado de esa delegación. La Cancillería de Buenos Aires manifestó preocupación por las denuncias. En una entrevista con la AP en México el jueves, Morales dijo que aunque presentó su renuncia, el Congreso nunca la aceptó, por lo que puede decir que “sigo siendo presidente”. Morales señaló que abandonó el cargo por la por la presión del ejército _ el jefe de las fuerzas armadas había “sugerido” su salida _ y por las amenazas de violencia contra sus colaboradores. Áñez rechazó su argumento. Morales hizo una buena gestión económica pero muchos bolivianos se desencantaron por escándalos de corrupción, presunto autoritarismo y su insistencia de aferrarse al poder.