Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Pese a la creciente población que presenta alguna discapacidad física y motriz, en México, Michoacán e incluso en Morelia y otras ciudades de la entidad, los presupuestos no contemplan de manera estratégica en lo más mínimo, la infraestructura incluyente. Si bien en muchos de los casos presumen contar con rampas u otras adecuaciones en las calles, se trata de mera simulación, denuncia el Coepred. Sólo en la capital michoacana, la gran mayoría de banquetas, calles, vialidades, rampas y otras áreas no cuentan con los niveles de altura adecuadas. En los pocos espacios que sí cumplen con las normas, no son respetados por la ciudadanía y en algunos casos por la propia autoridad, ya que es común ver a elementos y vehículos de la Policía o alguna dependencia estacionados obstruyendo este tipo de pasos generando así, graves problemas para las personas con algún tipo de discapacidad. La Voz de Michoacán entrevistó a Alberto Ramírez, presidente del Consejo Estatal para Prevenir la Discriminación (Coepred), quien señaló que para el 2020 los presupuestos no dejan ver alguna modificación en la tendencia. Aseguró que de los millones de pesos que se destinan para obra, apenas “migajas” se invierten en la infraestructura que personas con silla de ruedas, muletas u otras discapacidades no podrán usar debido a la falta de normatividad. Expuso que la Coepred ha presentado denuncias y quejas a las instancias municipales por la falta de infraestructura y por la simulación al momento de la ejecución de obra. Ha quedado claro que durante la inauguración de obras públicas hay rampas para sillas de rueda que se encuentran obstruidas por postes de alumbrado público, otras rampas muros, alcantarillas u otros objetos que impiden el libre tránsito. Foto: Víctor Ramírez. “En la obra que realizó la administración anterior intentaron al menos aparentar simular las rampas, rampas que remataban en una pared, en un poste, con declives inadecuados y varias de esas fueron demandadas y presentado quejas por considerarlas discriminatorias”, explicó. "Se le sancionó al Ayuntamiento y se le obligó a rehacer la obra, y estamos por hacer requerimientos a la administración actual. Yo no he visto presupuesto, esperamos que sea incluyente y considere medidas para la movilidad; hemos revisado los presupuestos y los gobiernos en cualquiera del nivel no lo consideran como prioridad”, abundó. Cuestionado por la infraestructura local, destacó que durante la administración de Alfonso Martínez Alcázar se realizaron al menos 4 procedimientos en contra del Ayuntamiento por no cumplir o por simular las rampas. En algunos casos, ni siquiera la pendiente correspondía a las especificaciones necesarias para la operación adecuada de una silla. En cuanto a las obras que competen al alcalde Raúl Morón Orozco, en lo que va de este 2019 se han presumido al menos 300 millones de pesos en infraestructura vial, la rehabilitación de avenidas completas y a modernización de infraestructura. No es un acto de buena voluntad, la legislación estatal y federal obligan a los gobiernos a contemplar la infraestructura incluyente en sus procesos de obra pública ya que son muchos los que padecen por este problema. Muy lento, a pesar de que existe una ley que obliga implementar medidas de nivelación pues siguen siendo omisos los distintos niveles de gobierno en la aplicación de estas obras. Los presupuestos no las contemplan como prioridad, por eso considero que es necesario hacer un llamado fuerte importante; que bien que se hiciera desde el Congreso del Estado para que no se quede sin escuchar”, manifestó. En medio del peligro Prácticamente todos los seres humanos son susceptibles a padecer algún tipo de discapacidad. La principal causa de discapacidad es la edad avanzada, seguida de la discapacidad adquirida por algún tipo de accidente y en tercera causa alguna enfermedad desde el nacimiento que impide el desarrollo físico o motriz de la persona. Un punto que se ha convertido en un peligro para las personas con discapacidad refiere a los puentes peatonales y los cruces. Con cientos de escalones o con pendientes bastante pronunciadas, son imposibles para acceder en sillas de rueda u otros aparatos. Incluso, los puentes que cuentan con elevadores, como en el caso del puente de la Calzada la Huerta, se encuentran convertidos en basureros. Afectados, miles de michoacanos El 62.7 por ciento de los michoacanos con algún tipo discapacidad presenta problemas para caminar o moverse; el 59.8 por ciento padece de la vista, aún usando lentes; el 31.3 por ciento, presenta problemas para mover o usar sus brazos o manos; el 36.7 por ciento de retraso en aprendizaje o memoria; el 29.5 por ciento; para escuchar, con todo y aparato auditivo; el 24.8 por ciento cuidado personal como el aseo personal; el 19.4 por ciento de habla y comunicación y el 24.5 por ciento problemas emocionales y mentales. Este sector de la población ha denunciado constantemente que uno de los principales retos a los que se enfrenta es la movilidad, así como el diseño de la infraestructura urbana en ciudades como Morelia. El trasladarse de un punto a otro, sigue siendo un calvario para aquellos que tienen que usar silla de ruedas u otros mecanismos para moverse.